“Nos están cazando”
**Terror migratorio en E.U.
**La era Trump
ESCALERAS: Lo cuenta un migrante en Estados Unidos: “Nos están cazando. Nos están agarrando en iglesias. Están poniendo retenes. Los que no tienen papeles están muy asustados de salir a la calle, de ir a trabajar.
Nos tiene amarrados como si fuéramos de lo peor.
Hay un clima de temor y violencia con la policía migratoria y con la orden de Donald Trump de la más grande deportación de la historia” (Excélsior, Yolanda Morales).
PASAMANOS: En Estados Unidos “está cazando a los migrantes”.
Digamos, como en el desierto de Arizona donde los migrantes, sean legales o indocumentados, son cazados con rifles de alto poder y a distancia por los Rangers, excombatientes norteamericanos en los frentes bélicos en los otros extremos del mundo.
Vietnam. Afganistán. Por ejemplo.
Cazando… la policía migratoria con la facultad metaconstitucional de caer de sorpresa en las iglesias, las escuelas, los hospitales, las guarderías, los albergues, reuniones familiares, marchas de protesta y hasta en domicilios particulares para detener a los migrantes, aquellos que huyeron de sus pueblos y naciones por el canijo desempleo, subempleo, salarios pichurrientos y sin las prestaciones económicas, médicas y sociales de ley.
CORREDORES: Feroz y despiadada cacería de migrantes.
Migrantes, por ejemplo, que desde el veinte de enero han dejado de salir a la calle temerosos de una captura.
Y sin asistir a sus trabajos porque el miedo “y el miedo al miedo” es duro y rudo expuestos a una detención.
Una cacería… como cuando los cazadores se van al monte para matar palomitas.
Y/o como los famosos periplos de Ernest Hemingway en África para cazar leones, tigres y elefantes.
Y con las cabezas de uno que otro animalito disecadas en casa y luciendo en la sala y el comedor en la Finca Vigía en Cuba.
BALCONES: De cacería de migrantes, como por ejemplo, la fama pública de los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros en contra de los adversarios de otros grupos de la delincuencia organizada.
De cacería como las bandas delincuenciales.
Caray, de cacería como los ladrones de casas y rateros de oficinas en las madrugadas.
La policía migratoria de EU endurecida con Trump.
Incluso, de cacería y a lo seguro porque en EU muchos migrantes enfrentan procesos jurídicos desde hace tiempo y los tienen ubicados y localizables.
Migrantes con localizadores electrónicos como revelara el ex comisionado del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén.
El miedo. El pinche y desgraciado miedo. El miedo que cada ser humano arrastra en las neuronas, el corazón y el hígado.
PASILLOS: Terrible y despiadada cacería de migrantes en EU.
Ni siquiera, vaya, cuando todos ellos vivían en sus países azotados y flagelados por la miseria y el hambre.
Quizá en algunos casos vejados por los malandros de los carteles.
Por ejemplo, los paisanos de Veracruz secuestrados, detenidos, torturados, ultrajadas si son mujeres, asesinados, destazados, metidos en bolsas negras de plástico y tiradas a canales de aguas negras.
Y, claro, sepultados en fosas clandestinas.
Y/o arrojados los cachitos del cuerpo humano a los ríos para flotar aguas abajo.
El infierno en el país de origen. El infierno en Estados Unidos.
VENTANAS: ¡Vaya socialismo con rostro humano!
¡Vaya catolicismo con su “amaos los unos a los otros”!
¡Vaya respeto a la dignidad humana!
Caray, la amenaza de los patrones en EU a los migrantes de avisar a la migra para su captura.
La vida degradada. (lv)