Y donde la señora Nahle llegara con el karma del Edén, AMLO, su hacer supremo.
3) El tercer atributo que llama la atención es que en el primer mes nunca su esposo apareció a su lado ni tampoco el par de hijas. Quizá, manteniendo la raya de que cada uno a lo suyo.

PASAMANOS: 4) El arraigo, en ningún momento de la cultura priista, sino del mimetismo político de hablar maravillas de la presidenta. Pero más aún, repetir como estribillo sus dichos y acciones quizá para congraciarse más con Claudia Sheinbaum.
5) Mientras que la presidenta a cada rato convoca a AMLO, la gobernadora lo ha olvidado por completo. A menos que en reuniones del gabinete otro sea el cantar.
6) En Veracruz sigue el escurridero de sangre y cadáveres y feminicidios. El último, por ejemplo, el domingo 5 de enero cuando en Coatzacoalcos una señora fue asesinada en su casa y delante de su hija. Caray, la niña asesinada en Nogales que en un fuego cruzado. Y Nahle repitiendo el estribillo de su antecesor, por ejemplo, que “la inseguridad ha bajado muchísimo”. Vaya, hasta rechazando el manifiesto cobro de piso, por ejemplo, el caso de las pastelerías Dauzón de Poza Rica.
7) La proclividad a lo superficial, lo insulso. La Verbena del Viejito. La posada en el DIF estatal. Pasearse en el Centro histórico. Caminar en una calle de Xalapa acompañada del secretario General de Gobierno. Delegar en la CEAPP la justicia para los reporteros asesinados. Y ofrecer una reunión semestral con los Colectivos.

CORREDORES: 8) Su inteligencia y habilidad para la carrera meteórica en el obradorismo. Cuatro cargos públicos. Hasta la gubernatura, nacida en Zacatecas y rebasando por la izquierda, el centro y la derecha (y por algo será) a otros militantes históricos de la izquierda como Amado de Jesús Cruz Malpica y Manuel Huerta.
9) La fortaleza para resistir (claro, el poder del Edén) el rafagueo del activista Arturo Castagné con su colección inmobiliaria y que ni una cosquilla le causaron en las urnas.
10) La demostración de que “soy más veracruzana que "La bamba" nunca fue una simple carnada electoral para ganar en las urnas y por eso mismo la orden de que el uniforme del jarocho luzca ahora los colores guinda y marrón. Incluso, hasta como un avisito de que antes del cántico del gallito bíblico “La bamba” sería relevada por “La marcha de Zacatecas”.

BALCONES: 11) Mostrar “una salud casi insolente de un marinero en tierra” (Gabriel García Márquez) viajando a los cuatro puntos cardinales con el mejor karma inagotable.
12) El testimonio de saber sumar (y también restar) como la seducción a la presidenta municipal de Veracruz, unidas quizá por el mismo hombre.

PASILLOS: 13) Estar obsesionada con ganarse a Veracruz para ganarse la historia como la primera gobernadora y que nunca pudieron, entre otras, las priistas Elizabeth Morales, Carolina Gudiño, Anilú Ingram, Irma Cué y Lilia Berthley. Incluso, tampoco la morenaca Gloria Sánchez.
14) La mujer política más poderosa en Veracruz nunca reservó espacio ni tiempo para de los meses de junio a noviembre del año 2024 (de la elección a la toma de posesión) definir un gran programa social y obra pública. Entre otras cositas y hechos, para arrancar y arrancar mejor el viaje sexenal.

VENTANAS: 15) Saber asestar manotazos. Por ejemplo, sobre el bombardeo entre el diputado Esteban Bautista Hernández y su antecesor en la JUCOPO, Juan Javier Gómez Cazarín. Incluso, hizo talco a su examigo Éric Patrocinio Cisneros Burgos y quien soñara con la candidatura marrón a gobernador. Y de paso, manotazo para imponer a la diputada más joven en la historia legislativa, 19 años. Y para seguir impulsando carrera meteórica y sorpresa de Eusebia Cortés Morales, anunciando su registro como candidata de Nahle a la alcaldía de Coatzacoalcos. Y para imponer como Procurador del Medio Ambiente a un chofer de la familia de Andrés Manuel López Obrador, rechazado en dependencias federales. Entonces, están avisadas la Fiscal General y las titulares del ORFIS y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Cuestión de esperar, claro. (lv)