electoral, los priistas de Veracruz “lanzan patadas de ahogados”.
Felices habrían de estar porque MORENA es el PRI del siglo XXI.
Igual, igualito que como durante los más de setenta años de dictadura perfecta.
Y, bueno, ahí siguen ondeando la bandera y soñando con merecer las prerrogativas de ley a los partidos políticos todavía con vida.
Luego, claro, del estercolero encumbrando a México en el primer lugar mundial de la corrupción política.

3 (Dedazo de gobernadora)

Los vientos favorables para MORENA animan y reaniman la posibilidad de ganar las presidencias municipales más importantes.
Y, también, claro, las menores pues sirven para multiplicar el festín patrio y patriótico y patriotero.
Pero con todo y encuestas…
Con todo y el resultado social en su trayectoria pública de cada aspirante y suspirante a la nominación…
Y con todo y que zeta o equis tengan el dinero suficiente para una campaña electoral…
Una verdad universal se impone, a saber, el Dedazo de la gobernadora.
En el sistema político mexicano, el país de una sola mujer, la presidenta de la república.
Y de una sola mujer en Veracruz, la gobernadora.
La góber, la mujer más poderosa en las doscientas doce demarcaciones.
La única en el Estado jarocho.
Lo dijo durante 34 (treinta y cuatro) de su dictadura el general Porfirio Díaz Mori:
“El presidente… da y quita”.
¡Hosanna, hosanna!

4 (Cada uno con sus partidos satélites)

En MORENA hay partidos satélites. Por ejemplo, anotados ya (y desde hace ratito) el Partido Verde y el Partido del Trabajo.
Al lado de los Morenacos, la sobrevivencia electoral y política garantizada.
En el PRI y el PAN decidieron, por ahora, mantenerse juntos.
En el último proceso electoral, el PRD noqueado en la lona y sin posibilidad respiratoria.
Los Morenacos, se afirma, cavaron la sepultura del PRD.
El sol azteca con un cortocircuito del Edén.
En el Movimiento Ciudadano prefieren continuar solos.
A tono con la fraseología bíblica, “más vale solo que mal acompañado”.
Día llegará, quizá, cuando todos, la mayoría, se transfiguren en Morenacos.
“El tiempo se acerca” está escrito en el Apocalipsis de Juan.

5 (MORENA va por todas…)

En el siglo anterior, el PRI ganaba “de todas… todas” las elecciones en las urnas.
Y si perdía, entonces, triunfaba en los tribunales.
Igual como ahora contemplan en MORENA.
El anuncio ya dado: van “por todas” las alcaldías en el territorio jarocho.
Uno, la presidencia de la república.
Dos, veintidós gobernadores.
Tres, mayoría legislativa en las Cámaras de Diputados y Senadores.
Cuatro, mayoría legislativa en los Congresos locales.
Cinco, mayoría de alcaldes.
La familia priista dirá: “Como te ves… me vi… Y como me ves… te verás”.
Tiempo bíblico de las flacas gordas y flacas.
Más, mucho más, flacas gordas pues así es la naturaleza humana.

6 (La frivolidad del poder)

Ningún político (hombre, mujer o fantasma) resiste el triunfalismo.
El tiradero de incienso.
La pleitesía.
Las lisonjas.
Los halagos y las loas.
“Aquí mando yo”.
“Y si me equivoco vuelvo a mandar y no pasa nada”.
Seis años, mínimo, en el peldaño más alto de la escalera política.
“El mundo a los pies”.
Todos los días las ocho columnas y/o portada en la prensa.
¡Hosanna, hosanna, por el poder político!

7 (Negocitos a la sombra de la política)

Además, los amigos, los compadres, los socios, los aliados y los cómplices en el ejercicio del poder.
El diezmo. El doble diezmo.
La obra pública por Dedazo y que también llaman de manera civilizada asignación de obra.
Las empresas fantasmas.
En todo caso, Luzbel fue lanzado del paraíso celestial.
Pero al mismo tiempo, convertido en el Dios de las Tinieblas.
El rey del averno.
Dios al fin…
Así es, así ha sido, así será el sistema político. (lv)