Duarte, quien todavía vive en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.

PASAMANOS: Marcos Even fue maestro del exfiscal Jorge Wínckler en la Escuela Libre de Derecho, campus en la ciudad jarocha.
Incluso, tanta confianza tenía el académico en el estudiante que cuando se ausentaba lo dejaba a cargo de la clase.
Y así digan lo que deseen canturrear en el palenque público, el hecho concreto y específico es uno solo, el siguiente:
Ninguna relación entre Marcos Even y la desaparición forzada de Francisco Zárate, el escolta de Bravo Contreras.
Más indicativo porque Luis Ángel salió de la Fiscalía lleno de rencor y con odio jarocho en contra de la yunicidad.

CORREDORES: Muchas otras derrotas colecciona la Fiscal.
Una: el caso de los Colectivos, integrados con madres y padres con hijos secuestrados y desaparecidos.
Dos: el caso de tantos y tantos y tantos feminicidios.
Tres: el escurridero de sangre femenina y masculina en los cuatro puntos cardinales.
Y, cuatro, entre otros, el asesinato del primer político de Veracruz en la era Nahle y el primer político federal en la era Sheinbaum acontecido en Zongolica el nueve de diciembre, Benito Aguas Atlahua.
Y hasta el momento, nada de nada. Y nada es nada.

BALCONES: Pero luego de tanto jelengue en la barandilla penitenciaria, Marcos Even ganando un amparo federal y tumbando la denuncia de la Fiscalía General.
Desde luego, pendiente de la desaparición forzada están Jorge Wínckler y Luis Eduardo N., más un par de funcionarios involucrados
Pero Marcos Even, todo indica, la ha librado.
Sea por la inconsistencia de la Fiscalía en el expediente.
Sea por un expediente más integrado.
Sea porque con todo y denuncia bien documentada era, o es, una falsedad.
Cierto, de acuerdo con el artículo 141del Código Nacional de Procedimientos Penales, la Fiscalía de Veracruz puede explorar “mecanismos procesales alternativos” para insistir en la denuncia.
Por lo pronto, Marcos Even ganó una jugada.

PASILLOS: En contraparte, mal le ha ido a Wínckler. Igual, igualito, a Javier Duarte.
Wínckler, con los vientos huracanados en el sexenio de Cuitláhuac García.
Duarte, con los vientos turbulentos en la Yunicidad.
Todavía hoy existen funcionarios del gabinete legal y ampliado del Duartazgo con un amparo en la bolsa… por si las dudas.
Otros, libres. Y militando en otros partidos. Digamos, exonerados. Y hasta cabildeando con ropa guinda y marrón para ver si amarran un cargo público.
La vida es así…

VENTANAS: La Desaparición Forzada “es un delito de lesa humanidad que nunca prescribe”.
Y, bueno, si el escolta de Bravo Contreras, Francisco Zárate, fue desaparecido, digamos, en la yunicidad, entonces, la Fiscal de Hierro ha de convertirse en abogada de aquel desaguisado para procurar justicia.
Ahora sí, la guerra jurídica gira alrededor de un trío de Fiscales.
Uno, Bravo Contreras. Dos, Jorge Wínckler. Y, tres, la señora Verónica Hernández.
La experiencia, la inteligencia, el talento, el foguero y la habilidad y mañas de cada uno en el palenque público. (lv)