“Si detecto que una persona está haciendo algo fuera de la ley lo voy a despedir y a denunciar”.
Capítulo dos:
Entonces, exhibe el cochinero en el tiempo de su antecesor, Juan Javier Gómez Cazarín.
Uno: la compra de Tabletas Electrónicas con un costo de siete millones de pesos cuando valen, máximo, dos millones.
Dos: los cincuenta asesores políticos que tenía con salarios de sesenta a ocho mil pesos mensuales.
Tres: el pago de un millón de pesos por la compra de papel de baño.
Y, cuatro: seguir la pista a los setenta y cinco millones de pesos anuales (durante tres años) en Comunicación Social.
Capítulo tres:
Gómez Cazarín revira. Y se declara más honesto que san Juditas Tadeo.
Nombrado delegado federal del Bienestar Social es recibido por la gobernadora.
Y “veinte y las malas” se quejó de Bautista.
Más, cuando en momento estelar cabildeó para aprobar fast track la Ley Nahle.
Capítulo cuatro:
La gobernadora asesta manotazo, igual, igualito que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo con los líderes legislativos, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila.
Capítulo cinco:
Pero Gómez Cazarín se revuelca en sí mismo con la venganza en contra de Bautista.
Las malas lenguas y los intrigantes aseguran que su mano estuvo atrás de las gacetillas en la prensa nacional en contra de Bautista.
Incluso, caray, que también cabildeó para que una reportera en la Ciudad de México planteara en “La mañanera del pueblo” a la presidenta el machismo de Bautista en el Congreso local.
Capítulo seis:
cinco diputadas locales de MORENA declaran a Bautista un líder indígena y social.
Y un legislador apegado a la transparencia y la verdad.
Pero más, mucho más, cuando veintiséis de los diputados son mujeres.
Y más, cuando la mayoría de las Comisiones legislativas están a cargo de mujeres.
Así, sin rodeos ni ambages, sentencian:
“Bautista nunca se ha sometido a las presiones y represiones”.
Y aun cuando en ningún momento citan a Gómez Cazarín, “te lo dijo Chana para que lo entiendas Juana”.
Capítulo siete:
El manotazo de la gobernadora sirvió para que por debajo de la mesa y en las cañerías Gómez Cazarín siga, como en los mejores tiempos priistas, con la venganza “patas arriba”.
El peor hombre de la vida es quien de manera obsesiva vive para vengarse…

2 (Gómez Cazarín fue el jefecito…)

Premisa a:
Si Gómez Cazarín “nadie debiera”, entonces, la mejor política es el silencio.
Incluso, el cabildeo.
Y el cabildeo para precisar los hechos.
Premisa b:
Tanto deseó Cazarín purificarse que hasta inculpó a su secretario de entonces, Domingo Bahena.
Premisa c:
Incluso, Bautista “tiró su espada en prenda” por Bahena.
Premisa d:
Luego, caray, “apareció el peine”. Bahena estuvo involucrado en el posible cochupo. Firmó los famosos papelitos de la compra de las Tabletas Electrónicas.
Pero… Bahena tenía un jefe. Gómez Cazarín.

3 (Primer reality show)

Se trata del primer desaguisado en el Segundo Piso de la Cuarta Transformación en Veracruz.
Y el profe Bautista, a tono con su vida personal y pública y su vida moral y principios, ideales y convicciones, “limpiando la casa”.
Insólito:
La presidenta Sheinbaum asestó el manotazo y aplacó a Adán Augusto López Hernández y a Ricardo Monreal Ávila.
Aquí, la gobernadora también asestó el manotazo pero Gómez Cazarín ha decidido seguir con los guantes puestos.
La integridad de Bautista ante la integridad de Cazarín… hasta “demostrarse lo contrario” como cacarean en la barandilla judicial.

4 (Patrimonio moral de Bautista)

Esteban Bautista está por encima y lejos en la trayectoria pública y política de Gómez Cazarín.
Dos veces presidente municipal en su pueblo.
Dos veces legislador federal.
Profesor rural ejemplar.
Neozapatista con el subcomandante Marcos.
La honestidad, su gran patrimonio. (lv)