Atentado a periodista
**Dos años de Gómez Leyva
**34 ejecutados en Veracruz
ESCALERAS: El 15 de diciembre del año 2022, el periodista Ciro Gómez Leyva sobrevivió a un atentado.
Iba llegando a su casa manejando la camioneta blindada facilitada por la empresa, Imagen Televisión, cuando le dispararon.
Y, claro, con el único objetivo de matarlo.
Salvó la vida, gracias al blindaje de la unidad.
Dos años después, en la columna periodística, “365 días”, en Excélsior, página cuatro, intitulada el texto “Dos años”.
Escribe: “Dos años, no sé quién me mandó matar. No sé por qué”.
PASAMANOS: Un atentado más en la impunidad. Sexenio obradorista. Ahora, vive en España y desde allá conduce el otro noticiero televisivo. Y tecle.
Y, bueno, indicativa y significativa la impunidad con todo y uno que otro detenido.
Nadie ha revelado de parte de quién. Y/o de quiénes.
De hecho y derecho, la misma historia en Veracruz.
Por ejemplo, en el sexenio de Rafael Murillo Vidal, el periodista Juan Zanoni de la Garza, director de la revista ¡Basta! fue detenido acusado del crimen de un homosexual en el parque Zamora.
Más de un año privado de su libertad en el penal de Allende.
En el operativo, además, y con la anuencia de Murillo Vidal, participaron el procurador de Justicia, Aureliano Hernández Palacios, y el presidente del CDE del PRI, Rafael Arriola Molina.
CORREDORES: Todo, porque Zanoni contaba las historias negras de aquel sexenio “al pie de la letra”.
Pero más, porque de pronto, un enviado de Murillo Vidal le ofreció una lana a través del gerente de la revista, Joe de Lara, para olvidar el asunto.
Y como Zanoni rechazara la oferta, entonces, la cárcel.
Cumplió la condena y nunca el tema fue esclarecido.
Saña y la barbarie, alevosía, ventaja y premeditación del poder político.
BALCONES: En el sexenio de Javier Duarte, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, diecinueve trabajadores de la información asesinados en Veracruz.
Más tres periodistas desaparecidos… hasta anoche.
Con el góber Miguel Ángel Yunes Linares, cinco reporteros ejecutados.
Con Cuitláhuac García, diez.
Y en la mayoría de los casos, la impunidad.
Simplemente, la impunidad.
Con todo y que varios reporteros, entre ellos, una mujer, fueron decapitados.
Otros, obligados a cavar con la pala su propia sepultura y luego el tiro de gracia y arrojados a la fosa.
Otros, secuestrados, desaparecidos, torturados, asesinados y destazados en pedacitos y metidos a una bolsa negra de plástico y arrojados a un canal de aguas negras.
En total, treinta y cuatro reporteros, fotógrafos, camarógrafos y editores ejecutados más un trío secuestrado y desaparecido del año 2011 a 2024.
PASILLOS: Las neuronas se calientan con el recuerdo de tantos colegas asesinados y se resecan con la impunidad.
Cae sexenio (ya se sabe) trae nuevos vientos. Pero las esperanzas sociales se las tragan las horas polvorientas y huracanadas y se diluyen en los días y noches sin resultados oficiales.
Desde entonces, Veracruz un infierno para los trabajadores de la información.
El mismo infierno vivido y padecido hoy por el respetado y admirado periodista, Ciro Gómez Leyva, preguntándose quién (o quiénes) lo mandaron matar.
Y, claro, las razones.
Más, cuando está exiliado en Madrid porque era irrespirable seguir viviendo en la Ciudad de México.
VENTANAS: Saldo duro y rudo para el periodismo.
Por ejemplo:
Azucena Urresti, fuera de Milenio TV.
Carlos Loret de Mola, odiado, satanizado y condenado.
Raymundo Riva Palacio, mal visto, y más dada su inteligencia incandescente, talento, experiencia, fogueo y profundidad en el análisis y la narrativa.
Etecé. Etecé.
Además, queda claro: una cosita es la libertad de prensa. Y otra, mil, dos mil, tres mil años luz de distancia, la libertad de la empresa.
Y otra, cuatro mil, cinco mil, seis millas lunares de distancia, la interpretación subjetiva de las tribus política sobre el ejercicio de la libertad de expresión.
Lo preguntaba el actor Ronald Reagan presidente de Estados Unidos a los reporteros: “¿Estás conmigo o estás contra mí?”.
Richard Nixon intimidando a The Washington Post por el caso Watergate y que terminara con su renuncia. (lv)