El Veracruz de la U.V.
**El Veracruz del pueblo
**Mundos encontrados
UNO. El Veracruz de “la dura realidad”
El Veracruz del rector de la Universidad Veracruzana, UV, es uno y el Veracruz de la “dura y ruda realidad”, otro.
Mil, dos mil, tres mil años luz de distancia.
Por ejemplo, a propósito de un congreso en Xalapa, el gobierno francés negó la autorización a sus académicos para viajar a Veracruz porque Veracruz es un infierno en materia de seguridad pública.
Entonces, el doctor Martín Aguilar Sánchez, con doctorado en la Sorbona, de París, fue concreto y lacónico:
Aquí, en el Estado jarocho, en materia de seguridad, “se ha tenido avances”.
Dos:
Aquí “la inseguridad se resolverá a corto y mediano plazo”.
Tres:
La decisión francesa fue “una exageración”.
Cuatro:
En Francia, “no hacen diferencia en cada uno de los estados”, refiriéndose a Sinaloa, el otro infierno.
Ta’gueno.
DOS. Rector condecoró a Cuitláhuac…
Desde luego, bien pudiera deberse la postura política, social y filosófica del rector a su decisión cuando condecorara a Cuitláhuac García como el inventor del siglo.
Además, excluyendo a los seis, siete, digamos, científicos, participantes en el mismo proyecto.
Bastaría referir los siguientes hechos:
Veracruz, campeón nacional en femicidios.
Secuestros.
Extorsiones.
Fosas clandestinas.
Veracruz ensangrentado.
Sangre escurriendo en los cuatro puntos cardinales.
Más de siete mil desaparecidos.
Los cartelitos y cartelitos, sicarios y pistoleros, malandros y malosos, adueñados de la agenda setting.
TRES. Rector leyendo el futuro…
A:
Los ciudadanos de a pie y motorizados ningún “avance” sentimos ni percibimos en la política de seguridad.
Tampoco en la política de procuración de justicia.
B:
De acuerdo con el rector “la inseguridad se resolverá a corto y mediano plazo”.
Ok.
Pero “a corto y mediano plazo” es futuro.
Y el futuro únicamente existe para los poetas, los soñadores, los ilusos, los utópicos.
Bastaría recordar que desde el presidente Felipe Calderón Hinojosa cacarean que la inseguridad “se resolverá a corto y mediano plazo”.
Cuitláhuac, el Rey de la Salsa y el Danzón, se atragantó festinando que los asesinos ya fueron identificados…
Que hay retrato hablado…
Que pronto caerán…
Y que habrá justicia.
Y en contraparte, el estercolero heredado.
CUATRO. Quedar bien con el poder…
Un desliz más del rector.
Pareciera tener (y padecer) una voluntad indomeñable para congraciarse con el poder.
Y mejor, y en todo caso, reducirse a la cuestión académica sin ocuparse ni rozar “con la yema de los dedos” el tema de la inseguridad.
CINCO. Desafíos del rector
De cara al sexenio 2024/2030, el rector tiene par de desafíos:
Uno:
La solicitud al gobierno del Estado para aumentar un 4 por ciento de presupuesto anual.
Y dos:
La iniciativa de ley para dirimir y aprobar, en su caso, la nueva Ley Orgánica.
Entonces, ni hablar, en nombre de la cohabitación política (así le empezaron a llamar en Francia), una buena fibra y mejor karma al Estado.
Nada tan oportuno como asegurar que en materia de seguridad hay avances.
Y que pronto, antes del cántico del gallito bíblico, “se resolverá” el tsunami de incertidumbre y zozobra. (lv)