Digamos, incluso, y considerando que todos los seres humanos somos imperfectos… Y estamos llenos, repletos, de más imperfecciones por encima de cualidades, atributos y virtudes…

ROMPEOLAS: Aquel filósofo alardeaba de “nada de lo humano me es ajeno”… Pero al mismo tiempo, rara, extraordinaria ocasión se abstenía de juzgar a los demás, a los otros… Y es allí donde la calidad espiritual, social, sicológica, de una persona se “pone a prueba”… En ningún momento porque, digamos, se le esté vigilando… Más cuando se considera la filosofía del góber Fernando López Arias de que “el peor gendarme de un hombre es su conciencia”…

ARRECIFES: Antes, mucho antes de juzgar a los demás… Y antes de emitir un duro y rudo dictamen social y moral en contra de ellos… Y antes de condenar y satanizar porque “yo soy la octava maravilla del mundo”… Y antes de permitir a la lengua “destruir las honras ajenas”… La prudencia, la cordura, la mesura y la tolerancia han de predominar… Incluso, profundizar en las circunstancias de su vida tratando de entender y comprender sus flaquezas… Más porque el dicho popular es indicativo y significativo, “en la casa del jabonero quien no cae, resbala”… Y está probado que todos los seres humanos, sin excepción, tenemos talones de Aquiles…

ESCOLLERAS: De acuerdo con el relato bíblico, Luzbel apeló a la flaqueza de la madre Eva y comió el fruto prohibido… Y Eva, quien conocía muy bien al padre Adán lo convenció de morder la manzanita famosa… Cleopatra, la reina de Egipto, apostó a las flaquezas de los emperadores Julio César y Marco Antonio y sedujo a los dos partir de sus virtudes y hazañas prodigiosas en el tálamo… Las flaquezas de Alejandro El Magno por los efebos, aun cuando, claro, también enloquecía con las mujeres… Pero los chamacos lo estremecían…

PLAZOLETA: Dichoso y feliz el presidente Gustavo Díaz Ordaz cuando Irma Serrano, La tigresa, le llevó serenata a Los Pinos… Y Luis Echeverría Álvarez, igual de dichoso con su bastonera jarocha… Pancho Villa tan necesitado de cariño y amor con sus veintinueve mujeres, casado con todas ellas y por la iglesia… Y en la madrugada luego de combatir al ejército adversario en el campo de batalla… En todo caso, las flaquezas forman parte de la naturaleza humana… De igual modo como, por ejemplo, la dicha y la desdicha… La alegría y la tristeza… El amor y el desamor… La euforia y la depresión…

PALMERAS: Por desventura, y en términos generales, nadie enseña a mirar con buena vibra y mejor karma las flaquezas… Cierto, se va aprendiendo en el camino… Poco a poquito… Pian panista según se vive… Más cuando cada persona descubre caminos llenos de espinas, cardos y abrojos… Y caminos derecho, derechito, al Gólgota personal… Digamos, una herencia bíblica desde cuando Jesús terminara crucificado… A tono, digamos, con la profecía de “los caminos torcidos de Dios”… Y los tiempos de las vacas gordas (tan pocos) y las vacas flacas (tan muchos)… (lv)