Rafael Murillo Pérez, con los gobernadores Rafael Hernández Ochoa y Fidel Herrera Beltrán…
José Luis Lima Franco (famoso por su automóvil deportivo) de pronto, camino a Damasco (“de los arrepentidos se vale Diosito”), José Luis Lima Franco decidió renunciar.
De acuerdo con su misma versión mejor, mucho mejor, prefiere seguir caminando en la política y en MORENA por otros andares que “camino se hace al andar”.
Y al titular de SEFIPLAN le vale más, mucho más, gobernar su pueblo, Poza Rica, luego del beisbolista ascendido a presidente municipal por sus méritos deportivos.
Y, claro, la amistad, la relación con el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Ni hablar, cada uno elige (y cuando puede) su destino.
Desde luego, “y a ojo de buen cubero”, nunca, jamás, jamás, jamás, será igual ser alcalde de uno de los doscientos municipios de Veracruz a titular de SEFIPLAN.
¡Nunca!
Claro, en la vida como en la política hay quienes se solazan arguyendo la libertad, la independencia y la autonomía.
Y mejor, sentirá Lima Franco, ser el jefe de jefes en Poza Rica a ser el dos o el tres o el cuarto, etecé, en el gabinete legal del gobierno del Estado.
Rara, extraña, singular, su decisión.
Más por lo siguiente: El alcalde de Xalapa dejó la silla embrujada del palacio municipal para asumir la secretaría General de Gobierno.
El presidente municipal de Martínez de la Torre, para convertirse en secretario de Desarrollo Agropecuario.
El alcalde de Tuxpan para la Subsecretaría de Gobierno.
Y la alcaldesa de Soledad de Doblado (los cuatro Morenacos) para fungir en una subsecretaría.
En tanto, Lima Franco prefirió dejar SEFIPLAN para irse (si todo sale bien) de alcaldito.
El viejito del barrio dice que Dios tiene caminos insólitos para expresarse.
Pero en el caso, mucha jiribilla, mucha sospecha, muchas dudas deja la actitud del titular de SEFIPLAN con Cuitláhuac García Jiménez.

2 (El gran antecedente de Suetonio)

En la antigua Roma, Plinio y Suetonio, el famoso escritor del libro “Los Doce Césares”, fueron amigos.
Plinio, diez años mayor, lo trató como amigo. Y fue su mecenas. Y protector.
Por ejemplo, Plinio, amigo del emperador Adriano, lo recomendó como su asesor dada la inteligencia insólita de Suetonio.
Y Adriano lo comisionó con su esposa, la hermosa Sabina.
Pasado un ratito, Suetonio empezó a sentirse incómodo en el palacio.
Por una sola razón:
Los otros asesores y consejeros de la emperatriz lo intrigaron envidiosos de su talento y conocimiento y formación e información de Roma.
Y la intriga palaciega cuajó tanto tanto tanto que Plinio renunció a Adriano, con quien laboraba, y Suetonio a Sabina.
Y Suetonio agarró camino a un pueblo mediano y se puso a escribir su libro clásico.
La fascinante historia de Suetonio y Plinio como una referencia histórica para el caso de Lima Franco.
Digamos, mera hipótesis.
Mucha “tela de donde cortar” tendrán los opositores políticos de MORENA.
La dimisión del titular de SEFIPLAN tiene chanfle.
Ningún alcalde de Veracruz está por encima del gobernador en turno.
Uno de los más bragados, por ejemplo, Rafael Hernández Villalpando, de Xalapa, enfrentó al góber Miguel Alemán Velasco, y salió huyendo de la capital una madrugada en la cajuela de un automóvil propiedad de un amigo, quien, por cierto, se expuso a todo, pues la casa de Villalpando estaba vigilada.
Otro alcalde, y de Xalapa, Carlos Padilla Becerra, pensó que enfrentado con el góber Agustín Acosta Lagunes lo podría derrotar y simplemente, fue desaforado.
Y salió huyendo de Xalapa.
Otro político, aspirante a la alcaldía de Córdoba, Dante Alfonso Delgado Rannauro, enfrentó al góber Rafael Hernández Ochoa quien había decidido como candidato a Juan Herrera Marín, y le dieron una tunda electoral memorable y bíblica.
Un Procurador de Justicia y con Acosta Lagunes, Pericles Namorado Urrutia, nombrado en 1980, renunció en 1985 al cargo arguyendo que en ningún momento quería “mancharse las manos de sangre” y “con el tiempo y un ganchito” después se fue de presidente municipal de Tuxpan por segunda ocasión, en 1993.
Años duros y rudos de Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez como alcaldes de Boca del Río y Veracruz con los gobernadores en turno.

3 (“Colgado de la brocha…”)

Lima Franco fue muy obvio. Quizá un ajustito de cuentas luego de cuando soñaba con la diputación local por su distrito, Poza Rica, y lo “dejaron colgado de la brocha”.
Y en crónica anunciada, irá por la alcaldía.
Caray, vaya a ser que de pronto, camino a Damasco, se le atraviese otro beisbolista de la vieja guardia y quede como “el perrito de las dos tortas”.
Así, por ejemplo, le sucedió al morenaco Éric Patrocinio Cisneros Burgos, cuando soñara con la candidatura a gobernador, tiempo cuando AMLO, el presidente, había inclinado la balanza por la secretaria de Energía.
Y de ñapa, ahora, con el calambre manifiesto de un diputado local, y de MORENA, de una iniciativa de ley para reducir el periodo de la Fiscalía General de nueve a cuatro años, vaya mensajito tan claro y evidente contra “la flor más bella del ejido” de su pueblo, Santiago Tuxtla, la señora Verónica Hernández. (lv)