Veracruz, primer lugar en VIH
**Mujeres embarazadas
**Y mujeres solteras
ESCALERAS: La investigadora Patricia Ponce Jiménez siempre sorprende.
Sorprendió, por ejemplo, cuando documentara a Veracruz en el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales al resto del país.
Sorprendió cuando publicara su libro-reportaje-crónica intitulado “Las guerreras de la noche” sobre la vida dura y ruda y difícil de las mesalinas en los cuatro puntos cardinales.
Ahora, de cara a la última semana de García, el góber frívolo, también ha sorprendido.
Por ejemplo, documenta que Veracruz ocupa el primer lugar nacional en mujeres con VIH.
Mujeres, incluso, embarazadas.
Mujeres, incluso, solteras.
Vaya, ocupándose de un asunto de Seguridad Nacional.
PASAMANOS: Ahora, únicamente falta que “las buenas conciencias” en el poder público enfurezcan como se irritaron en la primera ocasión cuando jalara la cobija desnudando a un Veracruz campeón nacional (invicto, inderrotable) en la producción de daifas.
Más cuando está claro, que pocas, muy pocas, mujeres como Jezabel en el relato bíblico del Apocalipsis, prefieren seguir en la prostitución antes de aceptar el perdón del Ser Superior.
Pero, seguir, caray, porque es la única estrategia económica para garantizar el itacate y la torta en casa para los hijos y los padres ancianos, cuidando de los niños, incluso.
CORREDORES: Una cosita, un hecho, está ligada a otra verdad incontrovertible.
Veracruz ocupa el primer lugar nacional en migración a Estados Unidos dado el terrible y espantoso y creciente desempleo, subempleo y salarios pichurrientos.
Entonces, los hombres en EU suelen exponerse a contraer el VIH.
Y cuando vuelven, digamos, a casa, hacia navidad y fin de año de visita rápida, infectan a sus mujeres.
En la migración está uno de los peores talones de Aquiles de las mujeres infectadas.
Además de los otros riesgos, uno de ellos, la existencia de puertos en Coatzacoalcos, Veracruz y Tuxpan donde suelen desembarcar marinos de todo el mundo, muchos enfermos de VIH, y transmitir la enfermedad.
BALCONES: Además, y como revela un chico de Bachillerato, está bien, dice, utilizar el globito, “pero no sabe igual”.
Entonces, apuestan, arriesgan y contaminan (o los contamina) la pareja en turno.
En el fondo, “veinte y las malas” el fracaso de la política de la secretaría de Salud.
En el caso, dice la investigadora (AVC Noticias), la falta de estudios de VIH a las embarazadas.
Y, segundo, la negativa médica a aplicar cesáreas por miedo al contagio.
Es decir, simplemente, casos de discriminación médica y social.
PASILLOS: Peor todavía: Veracruz, en uno de los primeros lugares nacionales de niños con VIH.
Y niños, hijos de parejas donde la mujer solo ha tenido una pareja.
La maestra Patricia Ponce se ha ocupado con gran generosidad y espíritu solidario de estos pendientes sociales derivados del sexo.
Pero sus plegarias son desoídas.
En el sector Salud fue más importante, por ejemplo, en el sexenio de Cuitláhuac García remodelar con gasto millonario la oficina del secretario de Salud, Roberto Ramos Alor (hoy diputado federal) que ocuparse de las mujeres (y hombres) enfermos con VIH.
Y los niños con VIH nunca, jamás, fueron (ni han sido) tema oficial.
Ni siquiera, vaya, los niños con cáncer, obligados los padres a botear en la calle frente al Hospital Regional en la ciudad jarocha.
VENTANAS: Así caminó el sexenio de la llamada Gran Cuarta Transformación, honestidad valiente y purificación moral.
Ahora estamos, cacarean, en el Segundo Piso de la 4T.
Y en tiempo y forma, la maestra Ponce Jiménez ha expuesto la alerta social en el palenque público.
Veremos, dijo el cieguito clásico. (lv)