Rico, a un manicomio
**Filmaba su rito sexual
**Y luego las miraba...
EMBARCADERO: El magnate Howard Hughes (1905/1976) fue uno de los millonarios de su época en Estados Unidos... Al morir su fortuna ascendía a dos mil quinientos millones dólares... Fue inversionista... Ingeniero autodidacta... Aviador... Inventor de aviones... Director y productor de cine.... Las actrices más bellas fueron sus amantes... Una que otra, sus parejas... Fue uno de los primeros en desafiar el poder político de EU
Y, caray, vaya destino humano y social, terminó loco… Padecía un trastorno obsesivo… Y el mal lo llevó a encerrarse en su búnker sin asomarse, siquiera, a la puerta… Aislado de casi todos… Únicamente creía en los mormones… Y a quienes recibía en la figura del pastor… Pero…
ROMPEOLAS: Pero tenía un gustito… En sus buenos tiempos le gustaba filmarse cuando tenía relaciones íntimas con el montón de mujeres desfilando en su tálamo… Y filmaba el acto sexual de principio a fin, incluidos los detalles… Y guardaba las películas… Y cuando le entró la locura la fama pública registra su voluntad y práctica expresa de pasar el tiempo mirando cada uno de los filmes, digamos porno, donde aparecía como el actor principal…
ARRECIFES: Fue un niño prodigio… A los once años de edad, por ejemplo, era propietario de la primera emisora de radio en Houston… Casi casi como Carlos Slim Helú, quien fuera el primer mexicano más rico del país en el mundo, y quien a los ocho años de edad inició su carrera empresarial vendiendo dulces a la hora del recreo en la escuela primaria… La inteligencia incandescente y el talento de Hughes era tanta, por ejemplo, aviador, él mismo diseñaba sus aviones… Y vigilaba el proceso tecnológico… Y sin nunca, jamás, haber estudiado, digamos, ingeniería… Y aun cuando una que otra vez piloteaba y el avión se cayó y en pleno poblado, liquidaba los daños y seguía experimentando…
ESCOLLERAS: El actor Leonardo DiCaprio filmó su vida… Se intitula “El aviador”… Enloquecido, cuando se acercaba a los cincuenta años de edad, Howard Hughes decidió desaparecer de la vida… Y de los negocios… Y de su búnker… Y de sus mujeres… Y amigos… Y socios y aliados… Todavía se mantendría con vida más de veinticinco años… Y los 25 años encerrado, aislado, lejos del mundo, viviendo como ermitaño… Y, claro, mirando y volviendo a mirar sus filmes íntimos…
PLAZOLETA: Coleccionó riqueza… Coleccionó propiedades… Coleccionó aviones… Coleccionó mujeres… Coleccionó enfermedades… A tono, digamos, con la vida excéntrica de muchos multimillonarios para quienes “nada de lo humano es ajeno”… Y como han tenido y vivido todo tipo de experiencias, entonces, caen en las extremidades… Bastaría referir el caso de Elon Musk, el magnate de EU gastando un millón diario de pesos en la campaña presidencial de su amigo Donald Trump… Una de sus hijas es mujer trans… Y como Trump ganó la Casa Blanca, decidió el mismo camino del actor Tom Hanks… Y anunció su viaje al otro extremo del mundo, exiliada, durante los próximos cuatro años…
PALMERAS: Cuando Howard Hughes estrenaba un avión solía acompañarse de su barbie en turno… Y de pronto, ponía el avión en control mecánico para volar en el cielo de Estados Unidos mientras bebía champaña con la pareja y hacían el sexo y el amor pues a la chica también le encantaba (y fascinaba) la locura aquella… Y lo mismo sucedía cuando trepaban al yate del magnate… Pero el magnate perdió el control y “el agua dejó de subirle al tinaco mental” y su vida se desplomó… (lv)