Exhibido Cuitláhuac G. J.
**“Se fue de la lengua”
**6 mil 392 desaparecidos
ESCALERAS: Mal fario, peor karma, para el Rey de la Salsa y el Danzón, el góber precioso de Veracruz, su secretario General de Gobierno, el tabasqueño.
Carlos Juárez Gil compareció en el Palacio Legislativo y “se fue de la lengua”. Quizá tiempo y espacio le faltó para leer el Apocalipsis donde aconseja “amarrarse la lengua”.
Así, ante los cincuenta diputados locales, la mayoría de MORENA, reveló que en los seis años de García, el góber, secuestraron y desaparecieron a 16 mil 499 (cuatrocientos noventa y nueve) personas.
Una parte, diez mil ciento siete, fueron rescatadas.
Y el resto, 6 mil 392 siguen desaparecidas.
Digamos, el saldo sexenal en el tiempo de la izquierda, aquella ondeando en el mundo la bandera de los derechos humanos.
PASAMANOS: Nunca el tabasqueño precisó las razones por las cuales diez mil ciento siete fueron, digamos, rescatadas.
Quizá la familia pagó en tiempo y forma el rescate. Incluso, rescate millonario.
Acaso la familia negoció en forma directa con los malandros.
Quizá, pensamos con energía positiva, el rescate policiaco en el lugar de los hechos, por ejemplo, las casas de seguridad.
Acaso por ahí uno que otro secuestrado y desaparecido bien pudo salir huyendo y la libró.
Se ignora si en la lista de los diez mil ciento siete rescatados incluirían personas fallecidas, digamos, asesinadas.
CORREDORES: Dos hechos dominaron el escenario del tabasqueño:
Uno: “Haiga sido como haiga sido”, en los seis años de García 16 mil 499 personas plagiadas y desaparecidas.
Si estuvieron desaparecidas, digamos, en casas de seguridad por ahí, unos días, una quincena, un mes, dos meses, etecé, etecé, el hecho concreto y lacónico es haber desaparecido.
Y bendito el Ser Superior el rescate. Gran rescate.
Pero…
BALCONES: Duro y lamentable, deplorable, infausto el número de seis mil 392 todavía, todavía, todavía desaparecidos.
Saldo demasiado negativo. Vaya, así fueran unos cuantos, terrible pesadilla para los familiares.
Más cuando estamos a nueve días del fin del sexenio del góber más frívolo, superficial y epidérmico de la historia.
Más, vaya, que Antonio López de Santa Anna, considerado antes de Cuitláhuac G. J., el más vanidoso por su tendencia a apostar a los gallos y los caballos y jugar baraja y emborracharse y bailar con una mulata sabrosa de veinte años y hacer el sexo en la madrugada.
PASILLOS: El descrédito (y nacional) del Rey de la Salsa y el Danzón ejerciendo el poder en la silla embrujada del palacio de Xalapa se debe a los siguientes hechos:
Feminicidios. Secuestros. Extorsiones. Fosas clandestinas. Y desaparecidos.
Quinto lugar nacional en desaparecidos.
Mujeres y hombres. Niñas y mujeres maduras y en la vejez. Jóvenes.
Indicativo, ya de salida, ningún arrepentimiento social, moral y político muestra Cuitláhuac por tanto daño moral causado a los ciudadanos de a pie y motorizados en los cuatro puntos cardinales del Estado jarocho.
Simplemente, siempre le valió. Y le sigue valiendo.
Así son los frívolos.
Más cuando suele crecerse “en pañales de seda” creyendo, estando seguros, de que todo se merecen.
Y los demás… le han de rendir culto y pleitesía y tirarse a su piso con incienso aromático.
VENTANAS: Descrédito social y moral para Cuitláhuac. Deshonra para la 4T. Desprestigio para MORENA. Mal fario para López Obrador… tantos y tantos desaparecidos en los últimos seis años en Veracruz.
Quizá, Cuitláhuac creyó que AMLO, el presidente, le concesionó la gubernatura como si fuera una hacienda, un latifundio con doscientos doce municipios, como su feudo, su paraíso terrenal, su reino.
Y resbaló y se zambulló en la frivolidad.
Por eso, los 34 (treinta y cuatro) Colectivos integrados con padres con hijos y parientes desaparecidos buscando a los suyos. (lv)