En Texas, una comadrita los esperaba… Hacía muchos años la comadrita también migró del pueblo, Soledad de Doblado, y exitosa…

ROMPEOLAS: Por ejemplo, la comadrita inició con el servicio a domicilio de comidita mexicana… Y por lo regular, el servicio a paisanos migrantes… Luego, puso una fondita en el departamento alquilado… Después, derivó a un restaurante… Y en el restaurante suele contratar a todas las paisanas, mujeres, aterrizando en Texas… Y la señora “L” y sus dos en tierra fértil con ella… La mamá y la hija, en la cocina… El hijo, un Mil Usos… Desde la limpieza del restaurante cada madrugada hasta chofer de la comadrita para comprar los productos básicos utilizados en el negocio…

ARRECIFES: La señora “Ele” y sus hijos comiendo en el restaurante… El desayuno, la comida y la cena… Por ahí, durmiendo amontonados en el local… Luego, con “el tiempo y un ganchito” también alquilaron un depa y en donde por ahora viven… Y como les pagan en dólares están ahorrando… La señora “Ele”, divorciada… La hija, la señora “Erre”, divorciada, y con dos hijos y a quienes dejó en el pueblo con los abuelos maternos mientras ella puede llevárselos… Y el hijo, N., soltero… Y con mayor movilidad para continuar soñando…

ESCOLLERAS: El hijo está por dejar el restaurante de la comadrita para emplearse en un rancho, lo suyo… El campo… Las vacas… La ordeña… La siembra… Y los tres guardando los dólares en cuenta bancaria común… Engordando el cochinito lo más pronto posible… De entrada, para ver si la señora “Erre” se lleva a EU a sus dos hijos menores de diez años de edad… Y segundo, para comprar por ahí un terrenito y levantar una casita prefabricada como estilan en el país vecino…

PLAZOLETA: La señora “Ele” convertida en el auxiliar número uno de la comadrita… “La coma”, tan generosa y solidaria… Incluso, nombrando a la señora “Ele” como jefa de las cocineras… Y la hija, “Erre”, ascendida a mesera pues está aprendiendo el idioma inglés a mil por hora… Incluso, masticando el idioma suficiente para entenderse con la clientela en el restaurante… Y, claro, las propinas como jugoso ingreso extraordinario… Nunca el paraíso terrenal rozándose con la yema de los dedos… Y dada la experiencia amorosa, las puertas y ventanas del corazón clausuradas, quizá, hasta nuevo aviso… Hoy, primero, después y al último, los hijos…

PALMERAS: En la capital de Texas, la vida plena de la señora “Ele” y sus hijos… Y también de las paisanas y quienes desde hace mucho tiempo integraron una especie de asociación, primero, con puros “choleños”, y segundo, con mexicanos de los cuatro puntos cardinales… Y entre todos, la ley universal de la Comuna… Ayudándose sin envidias ni rencores… Pateando el balón y remando la canoa y explorando zaguanes… Es decir, otras oportunidades laborales… Vaya, hasta unas profesoras (todas mujeres norteamericanas) enseñándoles el inglés para estar, ser y trascender en mejores circunstancias… Las ex parejas de la señora “Ele” y la señora “Erre” se dan de “topes en la pared” de tan arrepentidos pues nunca tuvieron ojos para redescubrir las posibilidades de sus exmujeres… (lv)