Sueños periodísticos
**Tener un diario
**Utopías fallidas
EMBARCADERO: El legítimo sueño de un trabajador de la información es tener un periódico propio... De igual modo, por ejemplo, un médico un hospital... Un veterinario, un rancho... Un ingeniero, una compañía constructora exitosa... Un sacerdote, una iglesia donde sea presbítero... Un político, un partido político ganando en las urnas... Y en el caso del periodismo un trío de reporteros soñó con un medio impreso... Incluso, dos de ellos rozaron el cielo con la yema de los dedos
Pero por desventura, fue una especie de debut y despedida… Y un tercero, “murió en el intento”…
ROMPEOLAS: Othón Hernández fue egresado de la facultad de Periodismo (ahora de Comunicación) de la Universidad Veracruzana… En momento estelar, migró de Veracruz al viejo Distrito Federal para jugar en las grandes ligas… Incluso, hasta reportero en Los Angeles, California… Años después, se estableció en Coatzacoalcos y comenzó relación con el profesor Sebastián Guzmán Cabrera… Y tiempo más tarde, en el Salinato, líder nacional del sindicato petrolero… Y Othón Hernández pudo soñar con un periódico…
ARRECIFES: Guzmán Cabrera lo apoyaría en todo y con todo… Y Othón se lanzó, incluso, hasta la búsqueda de la maquinaria… Y la construcción de un edificio en el sur de Veracruz… Y la búsqueda de los mejores reporteros… Y una mañana necesitaba viajar de Coatzacoalcos a la Ciudad de México para algún trámite atrás del objetivo… Y a primera hora para tomar el avión, aprisa y con prisa conduciendo su automóvil chocó con un autobús de pasajeros… Y falleció… Y su legítimo sueño murió a su lado… El fin (y dramático) de un lujo… Más, mucho más cuando estaba a punto de alcanzar la utopía..
ESCOLLERAS: Horacio Aude Zebadúa también soñó con un periódico… Incluso, asociado con amigos casi casi lo alcanzó… En Xalapa… Se llamaría “Imagen”… Pero el sueño se deshizo en el viaje sexenal de Agustín Silvestre Acosta Lagunes, el góber de la época… Incluso, el proyecto del medio en proceso, el socio mayoritario, el profesor y político, José Luis Lobato Campos, fue detenido una madrugada en su casa acusado de un delito imaginario… Y fue liberado cuando su amigo, Miguel Ángel Yunes Linares, negoció la venta de las acciones del periódico al gobierno del Estado… El poder político, imponiéndose en los cuatros puntos cardinales a un sueño periodístico…
PLAZOLETA: El profe José Miranda Virgen, reportero y columnista, también soñó con un periódico… Vaya, logró el sueño… Se llamó “Crónica”… Y publicado en Xalapa… Y durante un tiempecito circuló en la capital… De pronto, acosado por las deudas hasta donde se sabe si se sabe bien, el ideal se vino abajo… Y desplomó… Incluso, terminó mal porque unos trabajadores (parece) llegaron a la Junta de Conciliación y Arbitraje…
PALMERAS: En la lista onírica habría de incluirse a don Froylán Flores Cancela… En momento estelar decidió separarse del Diario de Xalapa y lanzó el seminario “Punto y aparte”… Y durante muchos años lo mantuvo… Pero el sueño murió al mismo tiempo cuando don Froylán falleció… Don Froylán sin Punto y aparte era inconcebible… Y Punto y aparte sin don Froylán de igual modo… Nadie de los cercanos pudo tomar la estafeta… Y continuar el sueño… Y ni hablar, “aquí nos tocó, qué le vamos a hacer”… Casos indicativos, por ejemplo, de las revistas Siempre! de José Pagés Llergo y Proceso de don Julio Scherer García, con todo y que ahora se volviera mensual… (lv)