Platillos aldeanos
**Así se conoce un pueblo
**Manjares en Veracruz
EMBARCADERO: De acuerdo con el chef del barrio, un pueblo, una nación, un continente, se entiende y comprende por la boca... Es decir, por sus grandes y sabrosos platillos gastronómicos... Casi casi como dice el vejete del rancho, “dime tu platillo favorito y te diré tu grado de popularidad y demanda turística”... Además, el plato privilegiado en la vida cotidiana expresa el grado de felicidad y dicha de las personas... Insólito, pero a mamá Carlota, la esposa de Maximiliano de Habsburgo, y antes de enloquecer
y ser internada en un manicomio en Francia, tenía como manjar delicioso los pambazos de Xalapa…
ROMPEOLAS: Nada despertó tanta curiosidad gastronómica al presidente Luis Echeverría Álvarez como cuando Fidel Herrera Beltrán le platicaba de las garnachas de Rinconada… Y en la primera oportunidad de girita política y social alrededor de Xalapa detuvo la comitiva en el pueblo y todos a entrar duro y tupido a la grasita de las garnachas… Y a un huevito hervido… En una girita en pueblo sureño, AMLO, el presidente, comió mondongo con el góber jaranero y en un plato gigantesco como para príncipes…
ARRECIFES: Alguna vez en fin de semana, los escritores Ángeles Mastretta (Arráncame la vida con Claudia Talancón) y su esposo, Héctor Aguilar Camín, decidieron desayunar el dominguito en el barrio de La Huaca, el famoso Sanborcito jarocho, picadas y gordas con frijoles refritos… Y de postre, de nuevo picadas y gordas… El prestigiado reportero y cronista del periódico Excélsior, Fausto Fernández Ponte, originario de Coatzacoalcos, quiso vivir los últimos años de su vida en La Huaca jarocha… Así, estaba cerca de sus platillos favoritos como las picadas y gordas…
ESCOLLERAS: En el café de La Parroquia, en la avenida Independencia en el siglo pasado, el escritor Carlos Fuentes Macías siempre pedía unos huevos tirados, mezclados con frijolitos… Y un cafecito lechero con una canillita… Nada gustaba tanto al intelectual cordobés, Jorge Cuesta, como la flor de izote y que, bueno, también degustara el escritor Sergio Pitol… Vaya banquetazo de la intérprete Chavela Vargas cuando vivía en Antón Lizardo y todos los días los diferentes mariscos desde pescadito hasta camarones… En La Parroquia 207 años cuando solía llegar, el magnate Carlos Slim Helú, siempre pedía una Zaraza… Y un mediodía turístico cuando llegara y el mesero le dijera que estaba agotada, Slim, el magnate más rico de México, entristeció por completo pues la andaba saboreando desde la mañana…
PLAZOLETA: En su tiempo de jefe militar en la Huasteca de Veracruz, el general Lázaro Cárdenas del Río, se daba tremendo atracón con el zacahuil, el tamal más sabroso de aquella región del Estado… Y con frecuencia, con su amigo entrañable, el general Francisco José Múgica… Por eso, y entre otras cositas y hechos, la única forma real, concreta y específica para conocer a un pueblo, a una entidad federativa, a una república, es conocer y comer y saborear lo que suele comerse en cada región… Más, mucho más, que en un restaurante, una fondita o una cantina con botana, con la comida casera… Y guisada por la señora de la casa con todo y ser auxiliada por la trabajadora doméstica…
PALMERAS: Claro, la fama pública de las fonditas en el mercado y en donde, por lo regular, las encargadas de la cocina son amas de casa que dejaron el hogar para ganarse la vida… Además, un festín gastronómico por los precios accesibles “a todos los bolsillos” como pregonan por ahí… (lv)