parte de productos como si fueran una necesidad.
Bastaría referir que en las plazas comerciales la clientela entra a un montón de aparadores donde exhiben “todo y sin medida”.
Y la clientela entra por uno o dos satisfactores necesarios y termina endosando un crédito a su tarjeta bancaria.

PASAMANOS: Dos: la presidenta electa ha pedido a los nuevos líderes nacionales de MORENA, entre ellos, Andrés Manuel López Beltrán, el “Andy”, “no caer en el nepotismo”.
El nepotismo que llevara al presidente José López Portillo a gritonear “el orgullo de mi nepotismo” con el cargo de representante de México en la FAO a su hijo mayor José Ramón.

CORREDORES: Y el nepotismo que llevara a Plutarco Elías Calles a imponer a un hijo como diputado federal y Ministro sin cartera y a otro hijo gobernador de Nuevo León.
Y el nepotismo de Francisco I. Madero de otorgar la secretaría de Hacienda y Crédito Público a un tío y la curul federal a su hermano menor, Gustavo.
Además de financiar con el erario un periódico, Nueva Era, a Gustavo, que para defenderlo de los ataques mediáticos.
El mismo nepotismo que llevara a Benito Juárez García a otorgar cargos públicos a sus tres yernos, toda la familia viviendo en Palacio Nacional.
Y el nepotismo, claro, de Andy López Beltrán, el hijo de AMLO, y del que se han ocupado algunos columnistas como Raymundo Riva Palacio y Carlos Loret de Mola.
Además, del manifiesto nepotismo de AMLO de imponer a su hijo Andy como secretario General de Organización del CEN de MORENA.

BALCONES: Y tres. La presidenta electa ha establecido un “no al amiguismo”.
El amiguismo, por ejemplo, de Andy López Beltrán tan documentado “al pie de la letra” por Riva Palacio con los grandes negocitos con los amiguitos a la sombra y el cobijo del poder presidencial del papá.

PASILLOS: Bien pudiera considerarse que el trío de principios de la presidenta electa para un Código de Ética partidista en MORENA tendría un destinatario concreto y específico.
Pero de igual modo tendría una mirada universal, pues con todo y el que “no somos iguales” de AMLO, si un talón de Aquiles ha distinguido al sexenio en Veracruz de García, el góber, ha sido el amiguismo.
Entre otros, por ejemplo, los más incidentes con Dorheny García y su hermanita, y el vocero, y Éric Patrocinio Cisneros Burgos y Zenyazen Escobar, ex secretarios General de Gobierno y de Educación.
Además, claro, Esteban Rodríguez Zepeda, el coordinador estatal de MORENA, y recién elegido para repetir en el cargo partidista.
Amiguismo, pues, y con Claudia Sheinbaum García como presidenta electa.

VENTANAS: En fin, “nada nuevo bajo el sol”.
Las mismas caras. Las mismas frases y esperanzas manoseadas. Los mismos “golpes de pecho” de lo deseado para los próximos seis años.
Además, la certeza de que el nepotismo y el amiguismo son, digamos, “males necesarios”. En todo caso, males inevitables pues una cosita dicen los políticos encumbrados y otra, mil, dos mil, tres mil años luz de distancia suelen practicar.
Ellos son los dueños sexenales del poder y se sienten con privilegios para hacer y deshacer e imponer su voluntad.
Mesiánicos puros. (lv)