Exhibido el góber
I (Y por el Sistema Nacional de Seguridad Pública)
El mismito día cuando en el pueblo de Cuitláhuac los disparos rugían en la noche que iniciaba, un hombre, José Alberto, fue asesinado, en la colonia Pedregales...
Y el mismito día cuando los cadáveres de un padre y un hijo, originarios de Playa Vicente, secuestrados y desaparecidos en Isla y los cuerpos tirados en San Juan Evangelista...
El hijo, Hipólito Rodríguez Betancourt, de 25 años
de edad, director de Desarrollo Económico en el Ayuntamiento de Playa Vicente…
Y el padre, Hipólito Rodríguez Sánchez, de 48 años…
Ese mismito día, el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública exhibía a García, el góber, y a su tribu guinda y marrón y anexos y conexos.
Y los exhibía asegurando que en Veracruz los feminicidios…
Los secuestros…
Las extorsiones…
Y el narcomenudeo…
Están al alza.
Van en aumento.
Y nada ni nadie los detiene.
Y la autoridad, pobrecita, maniatada en el principio de Peter.
No pueden.
No han podido.
Ni podrán.
Ahora solo falta que de igual manera cuando García ha tomado el micrófono para asegurar que la prensa “presentan realidades existentes”…
Y gritonear en el palenque que la violencia está a la baja y en caída libre…
También desmienta al Sistema Nacional de Seguridad Pública diciendo, por ejemplo, que son unos mentirosos y unos exagerados.
En cada caso y en base a una investigación social, el Sistema Nacional de Seguridad Pública detalla el infierno social vivido y padecido por los ocho millones de habitantes del Estado jarocho.
Días anteriores, una encuesta documentó que 7.9 habitantes (de hecho, ocho habitantes) de cada diez están ciertos, convencidos, del Veracruz turbulento y huracanado de los últimos casi seis años.
Simplemente, en los cuatro puntos cardinales y desde Tampico Alto hasta Las Choapas y desde Maltrata hasta la ciudad jarocha, la vida cotidiana transfigurada en un infierno.
Lo peor: García, tan frívolo, pitorreándose del infierno en donde tiene zambullida la vida cotidiana.
Más cuando el Sistema Nacional de Seguridad Pública…
Y encuestas nacionales…
Y ONG…
Retratan con puntualidad la violencia y nada, absolutamente nada pasa ni trasciende.
Como si una aureola federal blindara a García de los siete Círculos del Infierno…
Y de los males de la caja de Pandora…
Y del Día del Juicio Final.
Y de ñapa, caray, que la presidenta electa (dice García) le ofreció una chamba en el próximo sexenio, digamos, de igual modo como el protocolo diplomático de Claudia Sheinbaum de asegurar que los gobernadores de MORENA que concluyan el periodo constitucional en las semanas y meses que caminan estarán a su lado en el próximo paraíso terrenal.
II (La imagen de García)
En el final del viaje sexenal, valdría la pena preguntarse la imagen de García en Veracruz.
En Palacio Nacional.
Con Sheinbaum y su equipo.
En el país.
¿Será la imagen de un político Estadista?
¿Un político con alteza de miras y resultados?
¿Un político eficiente y eficaz en materia social?
¿Un político hábil y audaz?
¿Rollero?
¿Populachero?
¿Demagogo?
¿Cuál es (será) la imagen en las tribus de la 4T?
¿Y la imagen en la población de Veracruz?
Por lo pronto, el Sistema Nacional de Seguridad Pública lo exhibe. (lv)