Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco.
Uno.
Desde MORENA Veracruz se opusieron a que Yunes Márquez tomara protesta como senador.
Dos.
Una vez en la curul lo quisieron tumbar.
Tres.
MORENA Veracruz lo vetó para ser admitido como político guinda y marrón.
Incluso, hasta rafaguearon al senador Gerardo Fernández Noroña por plantear la posibilidad.
Pero el mensaje de Sheinbaum es claro.
A Yunes Márquez “la historia se lo va a reconocer”.
Y más vale arroparlo (y hasta con su padre) en MORENA.
Por lo pronto, MORENA Veracruz dando “patadas de ahogado” bombardeando a Fernando Yunes Márquez para evitar tome posesión como diputado local está en el palenque público jarocho.
Digamos, una corriente en el altiplano, la sede de los tres poderes, la sede de MORENA.
Y otra corriente, en Xalapa, la capital, donde del góber jaranero para abajo todos en contra de los Yunes.
En el dicho popular se afirma que “el pez grande se come al chico”.
Pero, bueno, mientras, Miguel Ángel Yunes Linares ha precisado que para la expulsión del PAN como anunciara el líder Marko Cortés existe un procedimiento.
Y al procedimiento se irán.
Y al mismo tiempo, en rara y extraña conjunción, indicativa, todo parece las puerta y ventanas de MORENA abiertas en el altiplano.
Ya lo dijo el senador Gerardo Fernández Noroña:
Serán admitidos.
Lo dijeron con hechos los senadores López Hernández y Carlos Cantón Zetina.
Lo paladeó Sheinbaum, vaya.
El desenlace en estado tenso y cardiaco.
En tanto, en los cuatro puntos cardinales del país (y ni se diga en Veracruz) la mitad del mundo político y social y la otra mitad hablando de los Yunes.
Para bien o para mal, pero sus nombres en boca de todos.
Incluso, bien podría escribirse que pocos, excepcionales políticos han generado tantos tuitazos, guazapazos, correos electrónicos, Tik Toks, etecé, etecé, como ellos.
Primero, por el voto polémico de Yunes Márquez a favor de la Reforma Constitucional de AMLO, el presidente.
Segundo, por el anuncio de Marko Cortés de que serían expulsados.
Tercero, por las treinta monedas arrojadas por la senadora panista, Lily Téllez, en el Senado.
Cuarto, porque varios senadores (y cercanos a AMLO) arroparon tanto a Yunes Linares como a Yunes Márquez.
Quinto, porque los Yunes siguen jugando con las circunstancias y en donde dada su experiencia, vivencias, fogueo y cálculos, el padre lleva la comparsa.
Y sexto, por la gran apuesta:
¿Seguirán en el PAN y Marko Cortés “se arrepentirá de sus palabras”?
¿Pasarán del PAN a MORENA, con la bendición de Sheinbaum, anexos y conexos, y la indignación de MORENA Veracruz?
En todo caso, López Obrador fue priista, perredista y ahora morenista.
Y Yunes Linares, priista y panista, y ahora la tensión cardiaca sobre el siguiente (o el mismo) paso.
Y a su lado, los hijos.
Del PAN quizá, quizá, quizá, a MORENA.
Adán Augusto López Hernández fue priista.
Ricardo Monreal Ávila fue priista.
A esta historia, como escribió Raymundo Riva Palacio, “le faltan varios episodios”.

II (En contra y a favor)

En el ring político las partes están jugando (y como siempre en la historia):
Una:
García, el góber, y los suyos, midiendo fuerzas para vetar a los Yunes en MORENA-Veracruz.
Dos:
Los senadores Adán Augusto López Hernández, Gerardo Fernández Noroña y el otro tabasqueño, Carlos Cantón Zetina, para tener a Yunes Márquez en MORENA porque lo necesitan para futuras votaciones.
Tres:
Los Yunes, cotizándose entre el PAN y MORENA.
Y al mismo tiempo, apostando a vivir con tranquilidad y en libertad y sin temores ni sobresaltos.
El voto de Yunes Márquez, decisivo cuando MORENA fue insuficiente en su mayoría legislativa en la Cámara Alta.
En todo caso, y como ha sido la constante sexenal:
Si una parte de la población civil ha estado con AMLO, el presidente, y otra parte, en contra, de igual modo, una parte está con los Yunes y otra en contra.
La historia, pues, nunca se repite. Pero regresa con variantes adaptadas a las circunstancias.

III (Falta la palabra del oráculo)

El dicho popular es sabio: “Donde manda capitán nunca gobierna marinero”.
“Dedazo mata democracia”.
Y si la plana mayor de MORENA en la Ciudad de México necesita a los Yunes…
Así respinguen en MORENA-Veracruz…
Llevan todo de perder.
¿Y a poco García, el góber jaranero (esperando un hueso de Sheinbaum) y los anexos y conexos (Juan Javier Gómez Cazarín y Zepeta) se podrían rijosos si Yunes es admitido en MORENA-México y renunciarán?
¿Tienen, tendrán tanta fuerza política, social y electoral para imponer su berrinche y capricho contra los Yunes?
Falta, claro, la palabra definitiva del oráculo de Macuspana.
Y de su hijo Andy, llamado a la secretaría General del CEN de Morena y blindado por la ex secretaria de Gobernación. (lv)