Oposición ciega
**Estrategia de MORENA
**Ejército de pobres
UNO. Ciega oposición
La oposición está o parece estar ciega. Los Morenacos ganaron la elección presidencial y la mayoría de gubernaturas y curules, entre otras cositas y hechos, por un par de factores claves:
A, las pensiones bimestrales a ninis, adultos mayores de 65 años en adelante y campesinos sembrando árboles.
Y, B, porque desde el obradorismo crearon y recrearon “el miedo a perder las ayudas de los programas sociales”.
Más de tres meses después, los opositores “siguen pensando en la inmortalidad del cangrejo”.
Les ha faltado, primero, aprender la lección. Y segundo, reaccionar con prontitud para el siguiente paso.
Y de continuar igual, y sin necesidad de tener una bolita de cristal, más sexenios federal y estatal seguirá ganando MORENA.
DOS. Hasta pudientes en la fila
De pronto, los millones de gente en la miseria, la pobreza y la jodidez advirtieron la importancia para sus vidas de cobrar la bequita.
Incluso, los familiares y amigos y vecinos convenciendo a los incrédulos de anotarse en la lista.
Y el fenómeno social creció tanto (como un tsunami) que de pronto en la fila para cobrar la bequita estaba (y siguen estando) gente pudiente.
TRES. “A nadie le dan pan que llore”
Vaya, amas de casa enjoyadas y con vestidos de marca y reloj de marca y bolsa de marca esperando en la camioneta de lujo (y hasta blindada) que el chofer siga avanzando en la fila para que en el momento estelar ellas bajen de la unidad y se integren en “la cola” a punto del turno correspondiente.
Indicativo, porque en ninguna de las personas pudientes, ricas y riquillas, el pudor.
CUATRO. Faltó sensibilidad a priistas y panistas
Antes, mucho antes, los priistas (71 años en el poder presidencial) y los panistas (doce años en Palacio Nacional) nunca tuvieron la sensibilidad obradorista para las becas sociales.
Existían, claro, por ahí. Pero de otro modo. Y sin mayor trascendencia.
Además, de la fama pública de tanta “metida de las manos al cajón y la ordeña de vacas” y que pusiera a México en el primer lugar mundial de corrupción pública.
Y, bueno, nadie duda de que la historia de deshonestidad en el manejo del erario se esté reproduciendo en la 4T.
Pero como establece el dicho, “salpican” porque se bañan en tina y chapotean.
Nadie, por ejemplo, ha olvidado el dicho obradorista descrito por la reportera Elena Chávez González en el libro “El rey del cash”:
“Si te cachan, te echas la culpa y te callas”.
CINCO. Bequita… para los hijos
Cada dos meses, un ejército de mexicanos se integra en la fila para cobrar la bequita bimensual.
Entonces, con el dinerito en la mano bien que se dan con todo.
Bien lo reparten entre los hijos urgidos.
Vaya, hay padres de familia (madre y padre) que suelen entregar los seis mil a una hija, un hijo, para pagar la letra del carrito comprado en abonos en la agencia automovilística.
SEIS. Feligreses obradoristas
Entonces, cuando les metieron el miedo “de perder la ayuda de los programas sociales”, simple y llanamente (y con más intensidad que los “Siervos de la Nación”) se decretaron feligreses de la capilla obradorista dispuesta a ofrendar la vida.
Caray, el resultado familiar es y ha sido fatídico: Padres contra hijos. Hermanos contra hermanos. Tíos contra tíos. Primos contra primos. Compadres contra compadres. Amigos contra amigos. Vecinos contra vecinos. Compañeros de trabajo contra compañeros de trabajo.
Unos a favor de AMLO. Y otros en contra.
Incluso la pasión de por medio. Unos hermanos dijeron al antiobradorista: “Deja de hablar mal de López Obrador y la 4T porque nos quitarán el programa social”. (lv)