Cuatro amigas, casadas, tienen maridos infieles. Estafadores. Humillantes. Falsificadores de sus firmas para quedarse con su patrimonio. Creídos. Petulantes. Soberbios.
Entonces, el cuarteto de amigas se une en una causa común. Y deciden contratar a un sicario para matar a los cuatro esposos.
Y, claro, el pistolero los va matando uno a uno.
Ellas, dichosas y felices.
A tono, digamos, con el proverbio popular:
La mujer ideal en la vida es la viuda, joven, guapa y rica.

DOS. La vida loca…

Las mujeres con la espada desenvainada y la firmeza por delante, sin titubeos, están interpretadas por Lucía Méndez, la preciosa y sensual Paty Manterola, Itatí Cantoral y Alicia Machado.
Producida por la empresa Corazón Films.
El cuarteto, rico. Próspero. Vida de ricos y pudientes. Más que casas, viviendo en mansiones. Con camionetas de lujo y choferes y veladores.
Pero los maridos en la farándula. “La vida loca” de Ricky Martin. Amantes. Incluso, uno de ellos, con estrellitas de cine soñando con una película estelar. Chicas dispuestas a todo en la vida íntima para lograr el objetivo.

TRES. Espiar a las parejas

Una a la otra se cuida, protegen y blindan. Incluso, espían a los maridos cuando caen en la sospecha sobre su fidelidad.
Y una vez más que “con los pelos de la burra en la mano, la burra completa”, una de ellas las conduce al sicario (Alberto Estrella).
Y el pistolero acepta el trabajito y a quien conocen en un karaoke donde labora de cantante.

CUATRO. Joven, bonita y viuda

El intérprete y sicario pone el precio. Y ellas se cooperan.
También solicita información sobre la vida cotidiana de los maridos. Y la juntan y se la dan.
Y el operativo en nombre de la gran liberación femenina da comienzo.
El primer esposo es asesinado. Comedia cinematográfica, el esposo muere de una diarrea fuera de control, descarrilada.
Y que lo ataca cuando está en un restaurante. Y le toman una selfie. Y la boletinan en las redes sociales. Y se vuelve viral.
Y el esposito queda exhibido tanto que, por ejemplo, se ahorca en su casa.
Y la esposa hereda la fortuna.
Y queda joven, bonita, guapa, viuda y rica como es Paty Manterola.

CINCO. Amantes como en carrusel de caballitos

Las otras amigas entran en terror y pánico. De pronto, ajá, quieren dar marcha atrás. Pero el personaje de Manterola se interpone. “Todas lo acordamos y seguimos”.
Además, les dice, ni modo que ahora perdonarán las infidelidades de sus maridos.
Y el sicario cumple la tarea.
Y el cuarteto de amigas camino a la liberación.
Hacia el final de la película, Paty Manterola se queda con el sicario y se vuelven pareja. Y juntos actúan en un karaoke que el cuarteto de amigas han puesto con servicio de restaurante y alcohol y como forma de vida para acrecentar la riqueza.
Las otras, sobre todo Lucía Méndez, con amantes que caminan en su vida como en un carrusel de caballitos en fiesta pueblerina y aldeana.

SEIS. Reconstruir la vida

Ellas interpretan a mujeres muy liberadas.
Por ejemplo, el asesinato como camino a la libertad, y por añadidura, a la purificación civil.
Además, la libertad para la vida alegre.
Por un lado, el alcohol. Y por el otro, los amantes.
Por encima de todo, el legítimo derecho a construir y reconstruir sus vidas.
De las cuatro, una sola tiene hijos. Alicia Machado. Dos niñas. Está en Prime Video. (lv)