ROMPEOLAS: De entrada, y como es natural, los cines del IPE “dieron en la torre” a los cines tradicionales y convencionales de la ciudad jarocha… Algunos ya estaban derrumbados en materia empresarial… Pero otros fueron rebasados por la izquierda, el centro y la derecha por los cines del IPE… Tremendo éxito con los primeros cines, Agustín Lara y Toña la negra… Noche de gran fiesta en la avenida Salvador Díaz Mirón donde funcionaron tanto tiempo… Luego, dos más en plaza Mocambo…

ARRECIFES: Entonces fue inaugurada Plaza Las Américas, Dante Alfonso Delgado Rannauro gobernador, y de manera significativa, José Luis Lobato como secretario de Educación… Y sus dos salas cinematográficas fueron cavando la sepultura de los cines del IPE… Después, vendrían los cines en las plazas Andamar y El Dorado… Y adiós, adiosito a la política empresarial del Instituto para fortalecer las finanzas en competencia abierta con la iniciativa privada… De pronto, ¡zas!, “el machetazo a caballo de espada”… Cerrados todos los cines… Ahora, y con todo, los cines de las plazas poco a poco rebasado por las aplicaciones del Internet para tener cine en casa… Y con palomitas caseras y agua de horchata…

ESCOLLERAS: Fue el tiempo de los hoteles… En la capital, el hotel Xalapa que con todo existe y se mantiene… Y ha sobrevivido a los llamados “estragos del tiempo”… Y el hotel en Chachalacas, el más antiguo, que ahí va… En Tuxpan (parece, parece, parece), cerrado el hotel del IPE… Tiempo de grandeza política, social y empresarial del Instituto… El maestro José Luis Lobato, con su extraordinaria capacidad tanto para la vida pública como de la iniciativa privada para crear y recrear un IPE independiente y autónomo en materia económica al Estado… Y siempre, manejando las finanzas con transparencia y rendición de cuentas…

PALMERAS: Ahora, por ejemplo, los cines del IPE en la plaza comercial Mocambo (cerrados desde hace mucho tiempo), habilitados como oficina paralela para registrar la supervivencia de los pensionados… ¡Y qué bueno!... Pero al mismo tiempo, la esencia pura y la mística social diluida en el camino… Tiempo existió cuando los cines en la avenida Díaz Mirón fueron alquilados, en primera instancia, para un sindicato… Y luego, caray, hasta para un templo religioso… Pero, bueno, cada profe con su librito, el IPE, ahora, ocupado en que las instituciones públicas como los Ayuntamientos, por ejemplo, se actualicen con los pagos de los burócratas… Y como estrategia para capitalizarse…

PLAZOLETA: Quizá, digamos, más valdría vender aquellos cines como edificios y/o, incluso, como terrenos… Más, dada la ubicación geográfica… En una de esas, hasta convertirse en plaza comercial para alquilar los espacios… Por lo pronto, nadie dudaría en ubicarlos como “elefantes blancos”… Además, el recuerdo y la nostalgia de lo que pudo ser con un gigante de la administración pública como fue José Luis Lobato… Antes y después de su tiempo… (lv)