Sin duda, del lado opositor es mano. Desde el Senado, por ejemplo, podrá caminar y desde ahora los cuatro puntos cardinales del estado jarocho.
Y llevando el menú y la agenda social de los grandes pendientes. Tantos, caray, que son…

PASAMANOS: Desde luego, su hermano Fernando, quien ya fue senador, ahora diputado local, de igual modo podrá sentir el cosquilleo del Rocinante para agarrar camino en el territorio jarocho.
Igual, digamos, que el diputado local (que será), Héctor Yunes Landa.
Pero de algún modo, el Senado coloca en la antesala de la silla embrujada del palacio de gobierno de Xalapa.
Senadores fueron, por ejemplo, Fidel Herrera Beltrán, Miguel Alemán Velasco, Rafael Murillo Vidal y Fernando López Arias.
También Manlio Fabio Altamirano, asesinado como gobernador electo y delante de su esposa en el café Tacuba de la Ciudad de México.

CORREDORES: Yunes II ya fue candidato panista a la gubernatura. Y perdió. Pero ahora, con la experiencia anterior y la experiencia política y partidista, bien mirará los toros desde la parte más alta del auditorio y mirará lejos.
Con una estrategia política más efectiva. Digamos, y soóo como referencia, caminando Veracruz los fines de semana, por ejemplo, y hasta con bajo perfil como durante tantos años lo aplicara Andrés Manuel López Obrador.
Incluso, igual, igualito que como Fidel Herrera Beltrán cuando Miguel Alemán Velasco lanzó a once, doce precandidatos y Fide ganó la jugada.

BALCONES: El hecho de tomar posesión como senador resulta singular cuando el góber de la 4T, Cuitláhuac G. J. se lanzó con todo para tumbarle la posibilidad.
No pudo. Cuitláhuac falló en la encomienda diferida. Su equipo electoral, jurídico y político quedó cortito en la posibilidad. Incluso, hasta quedó como hazmerreír.
Con todo y la prensa sectaria, omisa y occisa a sus órdenes.
Por eso mismo, Yunes II ocupa la curul senatorial como torero en tarde de luces. Y con aura protectora.
Simplemente, las tribus guinda y marrón fueron incapaces y en automático exhibidas.

PASILLOS: Irá de nuevo. Y los Yunes azules entenderán que el primogénito está en primer lugar.
Por encima, incluso, y por ahora, de los Yunes rojos.
Héctor Yunes, por ejemplo, apenas, apenitas tendrá tres años para moverse. Del 2024 2027. Quedando pendiente su hacer y quehacer en los años restantes (2028 y 2029) para llegar al 2030.
Y José Yunes Zorrilla, cavila, por ahora, el siguiente paso, y nadie dudaría de que de igual modo bien podría buscar la posibilidad.
Pero… sin un cargo público.
Entonces, la cuesta arriba más difícil con las espinas, los cardos y los abrojos.

VENTANAS: Ninguna candidatura a un cargo público se construye de un día para otro.
Necesita abrirse el surco y sembrar en tierra fértil.
Y nada más efectivo, entre otras estrategias, como filtrarse hasta el tuétano del corazón social abanderando los pendientes de todo tipo.
“Hombro con hombro” con la gente y los sectores sociales activos y las víctimas del quehacer político y que tantas suman.
Además, y como es lógico, amarrando los lazos con las tribus políticas de su partido, el PAN, y cabildeando una buena imagen en el altiplano, el centro de los poderes federales. (lv)