Festival de cocadas en la franja de Costa Esmeralda.
Festival del zacahuil en el norte de Veracruz.
Festival de mangos en Actopan.
Festival de higos en Xico.
Festival de pan en Misantla.
Festival de tegogolos en Catemaco.
Etecé. Etecé.
La secretaría de Turismo de Veracruz alcanzando “la plenitud del pinche poder” con festivales pueblerinos.
Incluso, poniendo a competir a los presidentes municipales con el festival más fregón.
Digamos, una especie de primer paso.
El segundo es, será, sería, algún día porque el sexenio de la 4T está por terminar, concentrarse en jalar el turismo nacional de horchata, jícama, tacos, tortas y picadas y gordas al territorio jarocho.
Por ahora, la inteligencia incandescente, el talento, la experiencia, las vivencias y la iniciativa apenas alcanzó para los festivales.
Y, claro, tarde, digamos, hacia el quinto y sexto año del sexenio polvoriento arrastrando toneladas de sangre femenina y masculina con el tiradero de cadáveres y feminicidios en los cuatro puntos cardinales.
Pero, bueno, la SECTUR hace la lucha para quizá cambiar la imagen de Veracruz en el resto del país.
Los festivales de antojitos y hasta de “comida chatarra” para frenar la caída libre de la economía estatal.

II (“La noche tibia y callada”)

Los festivales de antojitos en cada pueblo compiten, entre otros hechos y cositas, con el Veracruz violento.
De “la noche tibia y callada” de Agustín Lara, a los cadáveres colgados de puentes y cabezas decapitadas y abandonadas sobre una mesa en un antro.
De las canciones de amor de Pepe Guízar en el siglo pasado cuando vivía en una casita en Boca del Río, a los carteles adueñados del destino individual, familiar y colectivo de Veracruz.
De la canción de Juan Gabriel a un amor jarocho, a un Veracruz donde en los últimos veinte años han asesinado a más de cien niños.
De Yuri bailando “La bamba” y “El tilingo tilingo” en el festival de la OTI en el siglo pasado, a un Veracruz campeón nacional en fosas clandestinas.
De Salma Hayek promoviendo a Veracruz en Estados Unidos y París, donde alterna su residencia, a los sicarios y pistoleros estableciendo la agenda pública en el Estado de Derecho y como parte del llamado Estado de Derecho.
De Venustiano Carranza y Benito Juárez García eligiendo a Veracruz como sede de los Poderes Federales, a un Veracruz donde la inversión privada está frenada por tanta incertidumbre, inseguridad, zozobra e impunidad.
En medio del fuego cruzado, los festivales de antojitos.
¡Ay, el varón Alejandro de Humboldt asombrado con la riqueza natural de Veracruz hacia el año 1800!
¡Y ay del poeta Pablo Neruda levantando conchitas de mar en las playas de Veracruz y Boca del Río para su colección privada!

III (Alcaldes generosos)

Indicativa la respuesta solidaria de los presidentes municipales a la SECTUR.
Claro, ellos mismos también se lucen.