Y, cuarto, de manera indicativa y significativa que el nuevo periodo sindical y de seis años inicia de hecho y derecho en el periodo constitucional de Claudia Sheinbaum Pardo y terminará al mismo tiempo en el año 2030.

PASAMANOS: Por ahora, se trata del único caso de un cacique sindical en la llamada “república amorosa y humanística”.
Tiempo de la denominada “honestidad valiente y purificación moral”.
Pero, bueno, y en todo caso, a tono con el liderazgo sindical perpetuo en el gremio minero de Napoleón Gómez Urrutia.
Y del senador Armando Guadiana Tijerina, quien falleció como tal.
Y del guerrerense cacique, Félix Salgado Macedonio, reelegido como Senador de la República y beneficiado con la gubernatura para una hija.

CORREDORES: Desde hace unos once años, los jubilados de Ferrocarriles sostienen la lucha en contra de Víctor Flores porque les arrebató derechos económicos de sus pensiones.
Y nunca en el tiempo de los presidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada procedieron.
Tampoco en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Alguna razón de peso y con peso existirá de por medio para tanta, rara, extraña y sospechosa protección oficial.
Más o menos, aprox., igual, igualita que la política “de abracitos y besitos” para los carteles, sicarios, pistoleros, malandros y malosos.

BALCONES: Para su fortuna, Flores Morales (quien heredó el poder sindical de su examigo Jorge Peralta Vargas, siempre quejándose de la peor traición de su vida) parece estar rejuveneciendo cada vez más con el olor a poder.
Y a dinero.
Y a mujeres, siempre jóvenes, guapas, bonitas.
Por ejemplo, nadie dudaría de que ha coleccionado más cirugías plásticas que Silvia Pinal.
En su juventud tan lejana, se creía el Elvis Presley de la negritud en la ciudad jarocha.
Tanta que, por ejemplo, solía vestir como Elvis Presley y hasta peinarse como Elvis y ademanear como Elvis y hablar como Elvis.
Era su ídolo y héroe.
Ahora, y dada su egolatría, quizá su único héroe será él mismo.

PASILLOS: El obradorismo ya se va y Víctor Flores lo trascenderá por la izquierda, el centro y la derecha.
Casi casi, el tiempo de Luis Gómez Z. como jefe máximo del gremio ferrocarrilero y a quien nunca, jamás, Demetrio Vallejo pudo descarrilar ni destronar por más y más liderazgo sindical y moral y social que tenía en los cuatro puntos cardinales.
Flores sirvió en el Foxismo y el Felipismo y el Peñismo al PAN y el PRI y los trascendió.
Ahora, se ignora su participación en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pero como ha sobrevivido, entonces, “si el río suena es que agua arrastra”, pues eso de mantenerse 24, 25 años en el trono sindical más seis más, 2024/2030, está bajo sospecha.

VENTANAS: Bien podría llamársele el Fidel Velázquez Sánchez del siglo XXI.
Sus réplicas en Veracruz, por ejemplo, y en sindicatos locales, también expresan el puño firme y caciquil sobre los trabajadores, así sean, incluso, académicos, digamos, gente pensante ocupada y preocupada en los más altos valores de la vida como la libertad y la dignidad.
El México caciquil negándose a desaparecer… (lv)