Camino al andar…
**Construir el destino
**Y remar la canoa
UNO. El desafío de conocerse
De acuerdo con el sicólogo del barrio, una clase para el éxito en la vida es conocer y bien los atributos y cualidades que tiene cada persona para así desarrollarlos al máximo y estar, ser y trascender en la dura y compleja realidad cotidiana.
Alguna vez, el pintor David Alfaro Siqueiros en gira de fin de semana con una modelo en la ciudad jarocha:
“Yo soy feo y soñé con ser galán”.
Claro, las mujeres hacían fila para ganar su tiempo y su corazón… pero por la fama de muralista.
DOS. El destino se va construyendo…
El sicólogo asegura que una vez cuando cada persona sabe de las cualidades para las que está dotada, entonces, a empujar duro la carreta y remar la canoa y patear el balón para poco a poco, y de acuerdo con las circunstancias, ir construyendo el presente y el futuro.
A los ocho años de edad, por ejemplo, Carlos Slim Helú supo que su destino en la vida era ser empresario.
Y a la hora del recreo en la escuela primaria en vez de jugar la pelota con los compañeros del salón de clases vendía dulces.
Así llegó a convertirse en el hombre más rico, no de México (que lo es) sino del mundo.
TRES. “Se hace camino al andar”
El sicólogo dice que se trata de una búsqueda inagotable porque en la medida en que las circunstancias van cambiando la persona también ha de modificar la estrategia para alcanzar el objetivo.
Con todo, los cimientos para alcanzar la tranquilidad y el reposo económico y social están, primero, en definir los dones individuales, y segundo, determinar con precisión lo que cada uno desea ser en la vida.
Luego, ni un paso atrás, ni siquiera, vaya, para agarrar impulso.
CUATRO. “Parecían gigantes”
El sicólogo también afirma sin dudas ni titubeos que todos los seres humanos tenemos aptitudes para estar, ser y sobresalir en alguna actividad.
O varias, incluso, como las mujeres y los hombres del siglo XVIII y quienes fueron famosos porque eran universales.
Es más, eran seres humanos, “pero parecían gigantes” como, por ejemplo, siempre se dijo del gabinete legal del presidente Benito Juárez García, entre ellos, Francisco Zarco, Ignacio Ramírez El Nigromante, Ignacio Manuel Altamirano, Melchor Ocampo y Justo Sierra.
Así, y una vez más merece referirse, la gran tarea está en rastrear la pista con lupa en la mano de las cualidades individuales.
CINCO. Inducir a los estudiantes
Por desgracia, nunca en las escuelas primaria, secundaria y de Bachillerato, los profes se ocupan con esmero y empeño en explorar tales posibilidades en los alumnos.
Peor aún, todo indica, el desdén y el menosprecio por la materia denominada “Orientación Vocacional” y tan importante que es y será toda la vida.
Allá, pues, que cada alumno descubra por sí solo gustos y tendencias y preferencias para elegir, digamos, una carrera universitaria.
Indicativo y significativo cuando, caray, con frecuencia, ni los padres se ocupan ni ocupamos.
SEIS. Llevar a la vida…
A veces, la vida suele llevar a destinos superiores. Pero por desgracia, no siempre.
Lo ideal es que cada persona conduzca su vida una vez pensada, planeada y trazada de acuerdo con sus facultades físicas, intelectuales, sociales y morales para alcanzar la plenitud.
Y la plenitud consiste, entre otras cositas y hechos, en la búsqueda del mayor número de días y noches felices y dichosas.
Conscientes todos de que nunca la felicidad total y absoluta existe, sino se trata de momentos estelares que han de coleccionarse para recordar en el tiempo de las vacas flacas y pasar horas memorables y citables. (lv)