de liberación…

ROMPEOLAS: Digamos, vivir siempre en un debate eterno y perpetuo… Desde luego, basados todos en el respeto a los demás… Respeto a la condición humana… Respeto a la libertad de los otros… Respeto a la dignidad… Y a partir de ahí, jugar con todas las posibilidades de un hecho sustentados en las razones de la razón… Nada de tomar una decisión, por ejemplo, “porque yo, el jefe máximo, lo digo”… Peor, cuando suele aplicarse la regla de que “el político encumbrado manda… Y si se equivoca vuelve a mandar y nada pasa”… Días así, no obstante, donde predomina el autoritarismo…

ARRECIFES: Nada tan provechoso para la vida como el fondo de la verdad… Con sus pros y contra… Pero la verdad siempre, aunque sea incómoda e indeseable… Y vaya, incluso, en contra nuestra… Una verdad lejos de pasiones malsanas… Y de intrigas… Y de tendencias ideológicas y partidistas… Y sin tintes religiosos… Y menos, mucho menos, sin chismitos… Los hechos, dice el viejito del barrio, son los hechos… Y en el fondo de la olla, el único sustento que tarde o temprano emerge a la realidad concreta y específica… Una pasión del hígado, el sexo o el corazón suelen derrumbar los hechos transparentes…

ESCOLLERAS: El sicólogo está convencido de que las amistades únicamente duran muchos años y hasta un segundo antes de morir cuando la relación humana está construida sobre la verdad… Nada destruye tanto la relación más intensa como las mentiras… Y/o eludir el tema central y siempre darle vueltas al asunto… Grandes amistades y amores así, tal cual, “al pie de la letra” han tronado… Y lo más duro y rudo, por más y más intentos nunca la vida vuelve a ser igual… Una sombra de duda y sospecha siempre opacando la visibilidad…

PLAZOLETA: Además, suele darse igual, igualito en la vida amorosa como en la administración pública… Y de igual modo en casa como en la oficina… Y en el café con los amigos y vecinos y compañeros y conocidos… Famoso aquella frase bíblica de “la verdad dicha a su tiempo”… El título de una película con Gerard Butler: “La cruda verdad”… Más famoso un dicho popular: “Nunca perdonaré tus mentiras”… Así sean mentiras piadosas como les llaman… Por eso el gran personaje de los comics, Pinocho… El niño de madera a quien la nariz le fue creciendo a partir de las mentiras proferidas.

PALMERAS: Indicativo cuando, por ejemplo, en una pareja la relación queda reducida a claras advertencias… “Tú me mientes y yo también… Tú me engañas y yo también… Tú eres falso conmigo yo de igual manera”… Entonces, y por salud mental de las partes, únicamente queda la ruptura… La separación… El divorcio… La lejanía y entre más lejos, mejor… Y antes, mucho antes de que el pleito termine en un asesinato… Peor, cuando las pasiones se atraviesan en la política porque sobreviene una masacre para ajustar cuentas y vengarse… (lv)