Más en un EU con la amenaza de una recesión como en el siglo pasado en la década de los veinte.
En las urnas bien podría ganar el candidato presidencial que más encienda, por un lado, a los migrantes con derecho a votar, pero más, mucho más, a la población estadunidense.
Del odio a la población de color en el siglo anterior al odio a los migrantes.

PASAMANOS: Ahora, en contra del plan Biden para legalizar a casi medio millón de migrantes casados con norteamericanos y “que no cuentan con un estatus migratorio legal” (AP).
Por lo pronto, los dieciséis gobernadores republicanos de un total de cincuenta entidades federativas en contra del plan Biden.
La querella, en la corte federal en Tyler, en el estado de Texas, y en donde el góber precioso de Donald Trump ha endurecido las vallas metálicas y la vigilancia policiaca en el río Bravo y el desierto y ordenado a la policía migratoria una feroz cacería de indocumentados.

CORREDORES: El programa de Biden entró en vigencia el lunes 26 de agosto.
“Muchos cónyuges indocumentados pueden solicitar un permiso de permanencia temporal.
Después, la residencia legal para migrantes.
Y luego, la naturalización”.
En contraparte, los Trumpistas siguen empeñados en que en un año electoral se trata de “una amnistía para personas que han violado la ley”.
Por cierto, el mismo pretexto y motivo de Trump en su discurso xenófobo, racista y discriminador contra los ilegales.

BALCONES: El góber de Texas, al frente del operativo de Trump, repite cuantas veces considera necesario, que se trata de otorgar permisos “en masa, lo cual es un abuso de autoridad”.
Pero Biden y su equipo estelar en política migratoria sigue pa’lante empujando la carreta y remando la canoa.
El Departamento de Seguridad Nacional, por ejemplo, está ocupado de la agenda procesando las solicitudes ya presentadas y que de entrada significan casi medio millón de migrantes.

PLAZOLETA: Ha de recordarse, por ejemplo, que los migrantes, sin excepción, se echan la mochila con dos pares de mudas al hombro y agarran camino a EU movidos por una sola razón de peso y con peso:
La incapacidad oficial en México (y en sus países) para animar y reanimar la creación de empleos en las regiones indígenas, campesinas, obreras, suburbanas y urbanas.
Además, la cruz a cuestas del desempleo, el subempleo y los pichurrientos salarios de hambre.
Y de ñapa, la negativa empresarial de otorgar a los trabajadores las prestaciones médicas, sociales y económicas contempladas en la ley.
Todo porque el clima de incertidumbre, inseguridad, zozobra e impunidad en los cuatro puntos cardinales del país sigue ahuyentando y contrayendo la inversión privada.
En el caso de Veracruz, por ejemplo, los tres empresarios (uno de ellos, además, político, militante del Movimiento Ciudadano) asesinados la semana anterior.

PALMERAS: Y como el hambre suele dar muchas, demasiadas, excesivas cornadas…
Y porque los hijos menores necesitan todos los días el itacate, la torta y la despensa en la mesa…
Más los útiles escolares y los uniformes y zapatos…
Más el servicio médico en una emergencia, entonces, el único camino digno es migrar a EU.
Veracruz, por cierto, campeón nacional en migración al país vecino.
El estado de gracia que el señor don Cuitláhuac G. J. dejará en el Estado jarocho. (lv)