Cuitláhuac duerme sonriendo
**En un Veracruz ensangrentado
**Y tan quitado de la pena...
**AMLO, el preciso, lo blinda...
ESCALERAS: Hay noches como anoche cuando, por ejemplo, el ciudadano suele preguntarse si con tanto escurridero de sangre de norte a sur y de este a oeste (feminicidios, secuestros, asesinatos, tiradero de cadáveres hasta en los ríos y lagunas, fosas clandestinas), el góber jarocho dormirá tranquilo y en paz, con una sonrisita, como un bebé.
Luis Velázquez
Y hay noches cuando en el insomnio en la madrugada, el vecino se pregunta si con tantas parejas matrimoniales secuestradas en las últimas semanas, el góber “estará en paz” seguro, ultra contra súper seguro de esta ejerciendo el poder de una manera ejemplar para el resto de gobernadores de la llamada “república amorosa y humanística”.
PASAMANOS: Y de igual modo, si el góber despertará energetizado para iniciar la aventura de un nuevo día sabiendo que los niños con cáncer en la Torre Pediátrica de la ciudad jarocha están “atrapados y sin salida” sin el aire acondicionado, y más, en estos tiempos revueltos y encendidos en cada amanecer y anochecer.
Y si por ahí, en algún viaje onírico, el góber se topará con las madres y los padres de los 33 (treinta y tres) Colectivos, integrados con madres y padres para buscar a los hijos y parientes secuestrados y desaparecidos.
Y en la impunidad total y absoluta.
Y/o en todo caso, “la mera neta” si al góber “le valdrá una pura y dos con sal” y continuará “moviendo el bote” en el Palacio de la Salsa, indiferente, menospreciativo y desdeñoso con el dolor y el sufrimiento y la angustia de quienes viven los días y noches sin tener un informe concreto y específico del paradero y destino de sus hijos plagiados.
CORREDORES: Más todavía: Hay noches cuando hacia la mitad de la noche y en la madrugada y en las horas más pesadas (dos, tres, cuatro de la madrugada), las familias con parientes secuestrados y desaparecidos (Veracruz, campeón nacional en feminicidios y fosas clandestinas) están despiertos, en tanto el góber de seguro estará empiernado con la persona que más ama y quitado de la pena, como si la gente sufriendo y padeciendo viviera en el planeta Marte, por ejemplo.
BALCONES: Hay madrugadas truculentas cuando se desearía tener un cuchillo cebollero y llevar al góber a la sala de operaciones en un hospital y aplicarle una trepanación cerebral para extraerle unos cien gramos y unas 50 mil de las cien mil millones de neuronas que cada ser humano tiene para estudiarlas y determinar si en verdad, en verdad, en verdad, se ocupa y preocupa por tantos gravísimos pendientes sociales.
PASILLOS: Y, claro, por añadidura, una trepanación cerebral, entre otros, a los secretarios General de Gobierno y de Seguridad Pública y a la Fiscal General para estudiar si en sus neuronas existen factores sociales para, entre otras cosas, enaltecer la vida cotidiana en un Veracruz ensangrentado y en donde todos los días hay muertos y cada cinco días un feminicidio.
VENTANAS: Y es que de acuerdo con el sicólogo, el siquiatra y el terapeuta familiar del barrio lo que está sucediendo en Veracruz con la masacre más canija de la historia (una pareja asesinada en Hueyapan de Gómez Cazarín el viernes dos de agosto y otra pareja ejecutada en Texistepec horas antes y el cobro de piso a tienditas, casi casi tendajones) evidencia al llamado Estado de Derecho.
Y lo evidencia porque según el ideal soñado, las tribus políticas tienen (han de tener) como prioridad garantizar la seguridad en la vida… por lo menos, pues los bienes materiales van y vienen… si vuelven.
Y, bueno, así como están de polvorientos, huracanados y turbulentos los días y las noches, ninguna duda de que el góber obradorista duerme como un bebé…
Y bien talqueadito para evitar se roce.