Una secretaría de Desarrollo Económica cuya sensibilidad y operación y capacidad le ha alcanzado para organizar tianguis de higos y mangos en Xalapa.

PASAMANOS: Tres: Veracruz, campeón nacional en migración a Estados Unidos donde el millón de paisanos han emigrado soñando con un empleo digno, estable y pagado con justicia laboral.
Cuatro: los días y las noches en el sobresalto. Veracruz, por ejemplo, y como nunca, campeón nacional en feminicidios.
Cinco: Veracruz, campeón nacional en secuestros y extorsiones.
Seis: Veracruz, en los primeros lugares nacionales de desaparecidos.
Siete: Veracruz, campeón nacional en fosas clandestinas. El territorio jarocho un fosario con treinta y tres Colectivos integrados con madres y padres buscando a los hijos y parientes.

CORREDORES: Ocho: Veracruz, campeón nacional en analfabetismo. 550 (quinientos cincuenta) mil personas de 14 años de edad en adelante que no saben leen ni escribir.
Nueve: un millón de paisanos con la escuela primaria inconclusa. Otro millón, con la secundaria incompleta. 600 (seiscientos) mil paisanos con el Bachillerato a medias.
De cada cien niños egresados de la primaria solo diez llegan a la universidad. Y solo uno se titula… si bien le va.
Diez: las universidades públicas y privadas con la fama de estar convertidas en una fábrica de desempleados.
De acuerdo con la secretaría de Trabajo y Previsión Social federal y el Seguro Social, el gobierno de Veracruz con la 4T la única entidad federativa incapaz de recuperar los miles de empleos perdidos en el par de años del COVID y que, por cierto, está de vuelta.

BALCONES: Once: Veracruz, alternando el liderazgo en la impunidad. Cientos, miles quizá de delitos cometidos sin procuración de justicia.
La incapacidad, la ineficacia y la ineficiencia probada y comprobada para garantizar el Estado de Derecho.
Doce: lejos, lejísimos del sueño obradorista de que la calidad de salud pública esté a la altura de Dinamarca, el país ideal.
Clínicas sin médicos y sin enfermeras y sin medicamentos.
Hospitales públicos rebasados por la demanda de enfermos.
Caray, la muerte de niños con cáncer.
Y los padres, unas veces, boteando en la avenida de enfrente de los hospitales para comprar las medicinas tan caras.
Y otras ocasiones, en protesta colectiva en contra del principio de Peter de la secretaría de Salud.

PASILLOS: Trece: los transportistas molestos, irritados, por tanta inseguridad en las carreteras.
Y lo peor, la autoridad… sorda, indiferente, apática, valemadrista.
Catorce: y, en contraparte, policías matando a par de hermanos como en Totalco. Hiriendo a par de estudiante en Xalapa y en feroz persecución.
Y los policías acusados de acosar, secuestrar y desaparece a una estudiante de Ingeniería Petrolera de la Universidad Veracruzana en Poza Rica.

VENTANAS: Entre otras cositas y hechos, “la cruda realidad” que espera al sexenio de 2024 a 2030.
El sexenio, ajá, que será caracterizado por “el amor a Veracruz”.
Claro, claro, claro, en cosas de amores cada uno tiene su librito y un estilo personal de amar.
Pero en todo caso, si se trata de “amar a Veracruz”, los catorce puntos anteriores manifiestan la forma de amar que tuvieron los 78 (setenta y ocho) gobernadores, incluido el góber salsero, danzonero y huapanguero.