¡Vivan los morenacos!
**Una playa con su nombre
**La alcaldesa de Tamiahua
**Bulle el súper ego
EMBARCADERO: La presidenta municipal de Tamiahua ha demostrado con hechos que todos los políticos son iguales... Iguales, por ejemplo, de mesiánicos, creídos, engreídos y petulantes... Iguales, por ejemplo, de ladrones, pillos, corruptos y corruptazos como dice aquel de “La mañanera”... Iguales de protagónicos creyéndose “la octava maravilla del mundo”... Y en el ejercicio del poder, iguales, igualitos, entre otros personajes de la historia, a Calígula,
Luis Velázquez
el emperador romano quien aseguraba que “hay días cuando me siento Dios”… Dios, claro, con mayúscula… El Ser Superior… El Padre eterno… El inmaculado…
ROMPEOLAS: La alcaldesa de Tamiahua se llama Linda Guadalupe Rodríguez Torres… Y milita en MORENA… Se ignora si desde cuando inició en la vida pública o despuescito, cuando el partido guinda y marrón llegó a Palacio Nacional… El caso es que en el tercer año del poder edilicio tomó la siguiente decisión estelar… Simplemente, impuso su nombre a una playa de Tamiahua… Y la playa se llama “Linda”… (Notiver)… Quizá “Linda Guadalupe”… ¡Ay, te queremos Cuarta Transformación!... ¡Ay, te queremos purificación moral!... ¡Ay, te queremos, honestidad valiente!...
ARRECIFES: Nunca, claro, la edil consultó a la población… Menos, mucho menos, al Cabildo y en donde ella manda… Antes, la playa se llamaba “Playa Norte” como la playa en la ciudad jarocha y en donde en el siglo pasado, en las tardes, el presidente Venustiano Carranza, refugiado en Veracruz, solía encaramarse a su caballo y pasear acompañado del secretario particular y a quien dictaba la Ley Agraria y la Ley de la Libertad de Expresión… Ahora, la “Playa Norte” de Tamiahua se llama “Playa Linda”… Caray, ojalá y pronto el chamán la ilumine para bautizar un platillo de ostiones (tan sabrosas en aquellos lares) como Ostiones a la Linda Guadalupe…
ESCOLLERAS: En el siglo anterior, los priistas en el poder imponían sus nombres a calles, avenidas, pueblos, rancherías, comunidades y en uno que otro caso a ciudades… También levantaban estatuas con su efigie y perfil… De igual modo, imponían su nombre a escuelas primarias y parques para la recreación colectiva… Vaya, hasta líneas urbanas de pasajeros fueron creados con el nombre de un político encumbrado… De todos, el más trascendido en el nombre fue Miguel Alemán Valdés… En Veracruz y Oaxaca, hasta una presa en la Cuenca del Papaloapan lleva su nombre…
PLAZOLETA: Más todavía: cada vez que gente en la miseria y la pobreza invadía terrenos (tiempo cuando les llamaban paracaidistas) de inmediato bautizaban la nueva colonia popular con el nombre de un político de moda… Así, creían, pensaban, sentía, se blindarían en automático para evitar el desalojo violento… Hubo padres de familia, priistas, bautizando a sus hijos con el nombre de su jefe político… Y hasta padrino lo elegían… Aquella cultura y tradición priista sigue vigente… La tentación del poder autoritario (“Aquí mando yo” cacarea aquella) está fuera de control… Una playa de Tamiahua con el nombre de la presidenta municipal y de MORENA… Morenaca, vaya…, aun cuando la alcaldesa es güerita, parece en la foto…
PALMERAS: ¡Hosanna, hosanna!... ¡Honor y gloria, pues!... Una exalcaldesa de Tamiahua también cantaba (o canta) bien las rancheras… Por ejemplo, creó una organización de mujeres presidentas municipales del norte de Veracruz para proyectarse y consolidarse y le fue tan bien que terminó de diputada local… También interpuso denuncia penal contra, dijo, reporteros corruptos… Claro, el nombre a una playa son palabras mayores y en todo caso, la culpa no es de ella sino de quien o quienes la hicieron comadre… El ego, pero más todavía, el súper ego es muy canijo…