Además del Nobel de Literatura… Además de su cabildeo diplomático con Fidel Castro Ruz para liberar en Cuba a tantos presos políticos…

ROMPEOLAS: Además de los diez amigos entre políticos y escritores de primer nivel que tenía y a quienes entregaba los originales de una novela para observaciones… Además de que tenía seis mansiones en el mundo construidas todas por el mismo arquitecto y con el mismo diseño… Además de sus libros traducidos a montón de idiomas y que él mismo nunca pudo hablar… Además del profundo, inalterable, respeto de presidentes de la república… Entre ellos, por ejemplo, Bill Clinton quien cuando lo conociera le recitara de memoria páginas de la novela “Cien años de soledad”…

ARRECIFES: Además de la Fundación para el Nuevo Periodismo creada en Colombia… Y de la Fundación para el Cine en Cuba… Además de sus recorridos en el mundo y por el mundo en misiones periodísticas…, el Nobel de Literatura cantaba boleros… Incluso, su intérprete favorito en boleros era Bienvenido Granda… Y en tanto a Bienvenida le llamaban “El bigote que canta”, los compañeros periodistas de Colombia apodaban al Gabo “El bigote que escribe”… Vaya, el Gabo cantaba de memoria montón de boleros… Por si fuera poco, solía cantar como solista en serenata en los balcones y ventanas de las novias de los amigos… Y pasaba la madrugada de serenata en serenata…

ESCOLLERAS: La intérprete Tania Libertad decía que en realidad conocía a García Márquez por su devoción a los boleros según contara el cronista Ernesto Márquez en La Jornada-México… Es más, el día cuando ambos se conocieron, Tania llegó con montón de novelas del Gabo para que se los dedicara en tanto el Gabo llegó con montón de discos de Tania para que se los firmara… Adolescente de doce años, el Gabo fue inscrito por su orgullosa madre en un concurso de canto de boleros, segura, segurísima de que ganaría… Y perdió… Y tremendo desencanto de la madre…

PLAZOLETA: Pero Gabito (como le llamaba su mami) siguió empujando la carreta y pateando el balón con los boleros… Y con su hermano mayor, Luis Enrique, siguieron cantando boleros al pie de las ventanas y con la luna de octubre, la más hermosa, alumbrando las cuerdas de las guitarras… Alguna vez, en la Ciudad de México se reunió con la gran compositora, Consuelo Velázquez, y pasaron horas platicando sobre los boleros… “No hay nada que me causa más felicidad que cantar canciones de amor… Y el mejor vehículo es el bolero” exclamaba García Márquez…

PALMERAS: Además, también cantaba vallenatos… Y siempre tuvo una envidia (envidia de la buena dice el chamán) de los compositores pues en pocas palabras resumían historias que el Gabito contaba en novelas y cuentos… Y era un extraordinario bailador y bailarín de vallenatos… Muchas, muchísimas vidas vivió uno de los nueve hijos del telegrafista de Aracata, quien se ganaba el itacate y la torta telegrafiando de pueblo en pueblo… Además, como médico yerbero…