más la tomé”…

ROMPEOLAS: El escritor Ricardo Garibay solía recordar que en la vida se había agarrado a madrazos (intelectuales, literarios, periodísticos, sociales) con los demás para estar, ser y trascender… Joven, a Gabriel García Márquez la editorial Oveja Negra, de Colombia, le rechazó su primera novela y el editor le dijo, simple y llanamente, que no servía para escritor y mejor se dedicara a vender libros de casa en casa y de pueblo en pueblo… Franz Kafka vivió obsesionado con que su obra literaria no servía ni era leída y pidió a un amigo quemara los originales… Pero, y por fortuna, el amigo lo desobedeció…

ARRECIFES: De Beauvoir se enfrentó a una sociedad que condenaba que “después de los cuarenta años de edad alguien pueda teñirse de rubio, exhibirse en bikini o coquetear con los hombres”… Luego, llegó el momento del coraje social y la indignación crónica y como mujer se liberó… Ella, simplemente, detestaba lo que llamaba “los pellejos” de una mujer… Mejor dicho, de un ser humano, porque siempre existirá tiempo, entre otras cositas y hechos, para desear y amar…

ESCOLLERAS: Desde luego, la gran lucha (unos le llaman “la madre de todas las batallas”) de una persona es para trascender… En su vida personal y en la vida familiar y en la vida laboral y en la vida colectiva… Y en todos los casos, con el acelerador metido hasta el fondo… Y de ser necesario, pasarse los altos y mandar a chiflar a los agentes de Tránsito encaramados en sus motocicletas… Y es que como dice el viejito del barrio, el día cuando la persona se cruza de brazos y deja de luchar está perdida… La esencia pura de la vida es luchar y luchar y luchar… Y en cada nuevo amanecer… Y reinventándose… Y mejorando la técnica y la estrategia de lucha… Claro, sin quedar atrapado en las cañerías para un juego sucio…

PLAZOLETA: Los legítimos sueños de una persona bien pueden reducirse en un trío de palenques… El primero, la lucha para lograr el bienestar económico y social suyo y de la familia, digamos, los padres y los hermanos y los nietos… El segundo, la lucha por un bien social, colectivo, por ejemplo, en el pueblo donde nació y en el pueblo donde vive… Entre otros hechos y cositas, para alcanzar el beneficio común y vivir… Y el tercer palenque, la lucha por una causa religiosa… El Ser Superior, la iglesia, el Sumo Pontífice… En todo caso, vivir de acuerdo con los Diez Mandamientos de la Ley de Dios…

PALMERAS: Y sea como sea… Y desde cualquier perspectiva y dimensión, cada nuevo amanecer y anochecer significa una tarea inacabable para ser una buena persona… Más allá de títulos académicos y posgrados… Y más allá, incluso, de títulos de nobleza… Y más allá de la riqueza y la fortuna personal y familiar… Simplemente, una vida digna y libre…