cargando

En twitter:

Escenarios
Miércoles 19 junio, 2024

Grandes en el aula

**Gigantes en la vida
**Trío de amigos

UNO. Profes memorables

Fueron, son, serán citables los profesores Francisco Gutiérrez González, Diódoro Cobo Peña y Héctor Rodríguez.
El primero, incluso, maestro de escuela primaria. Y los dos segundos, filósofos.
Además, Diódoro, poeta. Y Héctor Rodríguez, académico en la UNAM.

Luis Velázquez

Entre los tres se empalmaba el hilo conductor. Solían, digamos, predicar en la plaza pública. Y abrían sus consultorios, oficinas y departamentos, a la plática y el debate y el intercambio de barajitas con los estudiantes.

DOS. La plaza pública

A tono, digamos, con Sócrates y Séneca, quienes armaban tremendas discusiones en la plaza pública en Atenas.
Y con los ciudadanos. Y los políticos. Y otros aprendices de filósofos. Escritores. Intelectuales.
Y por lo general, luego del debate intenso y volcánico solían resumir los dimes y diretes y los diferentes puntos de vista y sacar conclusiones.
Y para celebrar la vida.
Pero de igual modo, para establecer ejes que desembocaran en una razón social y colectiva.
Sócrates y Séneca fueron, de hecho y derecho, las universidades públicas del momento y en el foro público.

TRES. Foro abierto

El profe Francisco Gutiérrez solía invitar un cafecito en su café preferido, La Parroquia, entonces, en la avenida Independencia en la ciudad jarocha, a los alumnos.
Y mientras se tomaba y saboreaba el cafecito lechero, anexos y conexos, abría el micrófono y ponía en la mesa el tema vigente.
Y siempre analizando los diferentes costados de un hecho.
Claro, todos debían llegar documentados para evitar una exhibida pues el maestro estaba muy bien informado y de todos los temas.
Además, era polémico y controvertido por naturaleza.
Disfrutaba en el debate. Desde luego, con argumentos de peso y con peso. Y ante la contundencia, vaya vergüenza personal de cada uno con su ignorancia universal.

CUATRO. Libros hasta en los pasillos

Diódoro Cobo impartía clases de Filosofía, Pedagogía y Literatura en la Prepa nocturna en el puerto de Veracruz.
Y en la facultad de Periodismo, convertida hoy en Facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana.
Unos siete, ocho libros publicados. Cardiólogo especializado en niños. Su consultorio y estudio en la planta alta de un edificio, una panadería, en la avenida Independencia.
En su depa había libros hasta en los pasillos pues le faltaban libreros.
Allí recibía a los estudiantes en grupos de tres y cuatro.
Y siempre el debate, la polémica, la discusión. Y sobre Filosofía y Literatura, los temas que dominaba a la perfección.
Era muy generoso con las horas. Tantas que por lo regular su hermana preparaba el café para todos y compraba el pancito en la panadería “Colón”.

CINCO. Vivía solo

A un ladito de la avenida Independencia, el maestro y filósofo Héctor Rodríguez tenía su depa.
Vivía solo. Ni siquiera un perrito o un gatito de compañía.
Y nunca estaba solo ni menos, mucho menos, llegaba a sentirse solo.
Siempre leyendo. Siempre reflexionando. Siempre escribiendo. Y siempre rodeado de jóvenes quienes sabían y conocían su historia como académico en la UNAM y lo buscaban ya jubilado que decidió vivir en el pueblo de su nacimiento.

SEIS. Amigos solidarios

Con los tres, la amistad alcanzó el decibel más alto de la naturaleza humana.
Uno, el profe y los discípulos. Dos, el profe y los amigos. Tres, el profe y la solidaridad humana con aquel montón de muchachos que se acercaban para ampliar la mirada lejos.
El trío de maestros, “quitándose la camisa” para auxiliar a los jóvenes en momentos difíciles, duros y rudos.
Incluso, hasta prestando dinerito que nunca, jamás, cobraron.
Grandes en el salón de clases fueron gigantes en el camino de la vida.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.