La codicia y la ambición sin límites en su más elevado decibel…

ROMPEOLAS: Por ejemplo, dueño de la mitad del mundo y de la otra mitad que miraba venir, en Estados Unidos llegó a controlar la industria cinematográfica… Es más, nombró a una especie de embajador para imponer su ley… Y como Hitler tenía todo el dinero y el oro del mundo para financiar proyectos de películas, entonces, con mayor facilidad instauraba su ley… ¡Y ay de quienes se opusieran en aquel tiempo de la recesión y la austeridad!, porque en automático, movía influencias, contactos, relaciones, para aislarlo… Y dejarlo fuera del negocio… Vaya, hasta imponiendo a los actores (mujeres y hombres) en los filmes estelares…

ARRECIFES: En Alemania, por ejemplo, y a través de su Ministro de Cultura, Joseph Goebbels (y a quien le bajara a su esposa) ordenó prender fuego a todos los libros que le parecían contrarios a su nazismo… Entonces, los soldados nazis caían de sorpresa en las casas y a medianoche y se llevaban los libros… Y si el jefe de familia se oponía, entonces, lo secuestraban y desaparecían… Luego, tiraban los libros en las calles, rociaban gasolina y prendían fuego… Todo, por ir en contra de la llamada raza pura y que en México el filósofo José Vasconcelos Calderón denominaba “la raza cósmica”, otro mesiánico…

ESCOLLERAS: Los actores que levantaran la mano en contra del nazismo, pero también, los intelectuales, académicos, escritores, músicos, científicos, etcétera, eran detenidos y desaparecidos… En el mejor de los casos, enviados a los campos de concentración para minar la salud física y mental y sicológica de sus vidas… hasta llegar a la muerte por inanición… Vaya, Goebbels se convirtió en el gran productor cinematográfico que daba el visto bueno (y el financiamiento) para la filmación de películas a tono y gusto del patroncito del bigotito ridículo…

PLAZOLETA: En las escuelas primarias, los niños eran adoctrinados… Incluso, programadas sus mentes para denunciar, primero, a los padres contrarios a Hitler… Y segundo, a los vecinos… Caray, hasta la prostitución femenina y masculina fue controlada por el nazismo… Y en todos los casos, el permiso para ejercerla a cambio de delatar a los enemigos y adversarios… Y si transcurría una, dos, tres semanas, sin que a nadie denunciaran, entonces, la comunidad sexual terminaba en las cámaras de gases pues Hitler las ponía bajo sospecha… Un ministro de Hitler era homosexual y primero los sodomiza y luego utilizaba…

PALMERAS: El nazismo únicamente fue posible por el control sicológico de las personas… De entrada, sembrar el miedo, el terror, el pánico, la incertidumbre y zozobra… Luego, agarrar en caída libre a todos… En contraparte, Hitler enternecido ante su perro al que quería más que a Eva Braun, su mujer… Y enternecido ante la Torre Eiffel, tan deseoso de conocerla y treparse aquella madrugada cuando con sus tropas entró a París… Al mismo tiempo, un cobarde cuando derrotados los soldados alemanes por el frío en Rusia ordenó matar a su perro antes de caer en manos de Stalin, asestó un tiro a su esposa y se suicidó de un balazo en la sien… La misma biografía política, social y sicológica de tantos jefes políticos…