Casi un millón 150 mil ciudadanos cuya opinión, puntos de vista, actitudes sociales, comentarios, serán de peso y con peso en los próximos seis años.
Entre otras cositas, para volverse, digamos, celosos vigilantes de la dignidad personal y la dignidad social.
Y del ejercicio pleno de la libertad.
Y para exigir el legítimo respeto de sus derechos humanos.

PASAMANOS: La votación de Pepe Yunes significó el 31.772 por ciento de la votación ante el 58.90 por ciento (dos millones 123 mil 885) de la candidata de AMLO, el presidente.
Y aun cuando ella ganó con todo y la impugnación anunciada por el Frente Opositor, los sufragios de Yunes Zorrilla cuentan en el ánimo social.
Todos ellos, listos para defender con hechos los más altos valores del espíritu y de la vida como son la libertad y la dignidad. Y el legítimo derecho a ser dichosos y felices usufructuando, de manera esencial, par de garantías sociales.
Una, el derecho a un trabajo digno y cubierto con justicia laboral.
Y dos, el derecho a vivir sin sobresaltos, sin secuestros, sin desapariciones, sin asesinatos y sin fosas clandestinas.

CORREDORES: Ninguna autoridad cometería el desdén y el menosprecio con que Cuitláhuac García Jiménez ha ejercido el poder público en los últimos cinco años y siete meses.
Más los que faltan…
Siempre han de recordarse par de anécdotas y referencias y dichos.
La primera, aquella de don Fernando Gutiérrez Barrios de que si es mediodía y el pueblo dice que es de noche, entonces, hora de prender las farolas.
Y la segunda, la historia de la mula enmulada a mitad del camino y a la orilla del precipicio que harta de la madriza con el chirrión se detiene, zangolotea, tira la carga y ni un paso pa’lante ni un paso pa’atrás.

BALCONES: Lo decía Fidel Herrera Beltrán: en política hay hora de sumar. Y de sumar. Y otra de sumirse.
Y aun cuando la candidata a gobernadora de AMLO, el presidente, ganó las urnas, también es su hora de sumar.
Sería menosprecio y autoritarismo puro desdeñar el millón 145 mil 673 votos de Pepe Yunes.
A menos, claro, que también esté convencida de que la estrategia obradorista de dividir y fracturar a las familias y a los amigos y a los vecinos y a los compañeros de trabajo corresponde al mejor ejercicio, digamos, democrático del poder y de la tarea de gobernar.

PASILLOS: De entrada, porque los más del millón de sufragios de Pepe Yunes significa que un millón 145 mil 673 ciudadanos piensan diferente a las tribus guinda y marrón.
Además, ciudadanos seguros de sí mismo.
Y confiados en su destino personal y familiar y colectivo en el día con día y noche con noche.
Son tantos los pendientes sociales y en todos los órdenes que significaría el peor error de un político tratar “con la punta del pie” a los ciudadanos organizados.

VENTANAS: La libertad, la dignidad y el derecho a ser dichosos pertenece a la esencia del ser humano.
Y como fue el lema de la campaña electoral de Fernando López Arias a gobernador, “contra Veracruz nunca tendremos razón”.
Y Veracruz son los ocho millones y cacho de habitantes y de los cuales, hoy, hoy, hoy, seis millones están en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los pichurrientos salarios y la migración a Estados Unidos (primera lugar nacional según el INEGI) soñando todos con enaltecer la vida familiar.