por un programa insustancial, a fuerza de alegría y enjundia, cien por ciento motivada, lo resucita… Y más aún, lo proyecta en la escala nacional…

ROMPEOLAS: Primero, la buena vibra y mejor karma y fario con que todas las mañanas, desde las 4 horas, preside la junta del día para revisar la programación anticipada desde el día anterior… Segundo, transmite y retransmite la enjundia para hacer las cosas y sin doblarse ni arrodillarse ni desalentarse ni sentirse frustrada… Tercero, jamás dispuesta a rendirse ante el peor obstáculo, el más difícil… Cuarto, lejos de la chismografía únicamente fija su voluntad constructora en el objetivo trazado… Cinco, escucha y vuelve a escuchar y cuestiona y evidencia las propuestas de los demás en un debate mirando siempre pa’lante…

ARRECIFES: Seis, incluso, su pareja siempre le reprocha la confianza que ella tiene en un reportero mayor de edad, (Harrison Ford), porque “es la peor tercera persona mala del mundo”, y ella lo escucha con respeto pero nada más, pues lo conserva hasta el final de la película y se vuelve uno de sus éxitos… Siete, el director general de noticias siempre la evidencia de los resultados para levantar el programa hasta que de pronto, de la competencia televisiva la buscan para darle el programa estelar y el director revira y le pide disculpas…

ESCOLLERAS: El filme está basado en un hecho real en Estados Unidos… Digamos, mitad realidad y mitad ficción… Un personaje (Rachel Mc Adams) creado y recreado a partir de la existencia de una productora norteamericana… Bastaría referir que cualquier trabajador de la información se sentiría orgulloso llevando una vida con el acelerador metido hasta el fondo atrás de objetivos concretos y específicos donde lo importante, lo básico, lo trascendente, es y sería el mérito y el prestigio personal…

PLAZOLETA: Joven de unos 25 años, recién egresada de una facultad de Comunicación, sin experiencia en el medio, apenas, apenitas aprendiendo de la vida y del oficio, la mirada de McAdams resulta maravillosa y mágica… Los ojos están llenos de una energía insólita… Casi casi dinamita pura… Una vitalidad fuera de serie… Siempre pendientes alrededor y siempre a la expectativa… Una mirada que ilumina la vida propia y transmite y retransmite el fuego por la vida y en la vida… Y sin darse tregua a ella misma ni menos tregua a los demás… Nunca sus ojos están en reposo… Siempre refulgentes… Con ganas y deseos insólitos de tragarse la vida de un bocado y con los guantes puestos hasta el round número quince, el último…

PALMERAS: Ella es joven… Y en cada nuevo amanecer empieza de cero para seguir conquistando audiencia… Y después de cada programa la energía desbordada para el siguiente día… Incluso, vive tan entregada y apasionada a la chamba que en la noche mientras duerme sueña con nuevos proyectos… Y con frecuencia se levanta a la una, dos de la mañana para de plano trasladarse a la televisora y checar “en vivo y en directo” si las cosas marchan como ella lo desea… Casi casi como una boxeadora en el ring y en la pelea estelar… El personaje número uno del filme “Un despertar glorioso” es la vitalidad resplandeciente con que ella camina y se mueve en el mundo televisivo…