Si sembraron huellas memorables y citables para transmitir en cada elector la seguridad, la certeza, de que en los próximos seis años sus vidas personales y familiares serán enaltecidas, primero, con un empleo seguro, estable y pagado con dignidad.
Y segundo, para vivir seis años sin sobresaltos, temores, angustias y traumas sicológicos por un asalto, un secuestro, una desaparición, un asesinato, una fosa clandestina.
Si los dimes y diretes entre el par de candidatos fuertes (una mujer y un hombre) sobre sus vidas privadas cambió la orientación del sufragio y la chismografía (chismografía real, incluso) y “les hizo lo que el viento a Benito Juárez”.
Si con sus actitudes personales de acercarse a la gente causaron buen ánimo en cada elector, suficiente para ganarse el voto.
Si el origen geográfico de cada aspirante habría trascendido en el intercambio de barajitas y modificar el sentido del sufragio.
Si la exhibida en el palenque público de la fortuna y la riqueza personal y familiar de cada uno es, será, sería, factor decisivo para el triunfo o la derrota.
Si con todo y Elección de Estado en el lado guinda y marrón, el Frente Opositor supo armar una estrategia para neutralizar y pulverizar el voto convencional.
Si alardear que se es “más veracruzana que ‘La bamba’” y que se nació en Perote, Veracruz, inclinó la balanza de un lado.
La hora de las urnas, más, mucho más allá del dictamen de las encuestas anunciando la victoria de uno y del otro, pues, está claro que el tercer candidato es un simple relleno.
Incluso, hasta para quitar robos al candidato del Frente Opositor y debilitarlo en las urnas, la hora de la verdad, la cruda verdad.

II (A prueba mañas de las tribus políticas)
La capacidad electoral de los hombres y mujeres del PRI, PAN, PRD, MORENA, PVEM y PT a prueba en las urnas.
Y si nadie duda de que en el lado guinda y marrón habrá elección de Estado, igual, igualito que durante los 71 años de “La dictadura perfecta” del partido tricolor, entonces, con la elección de Estado
de MORENA, los opositores sabrán y conocerán las trampas de la fe electoral para obstruir a los enemigos y adversarios.
Y si es posible, ganar.
En todo caso, a prueba también las estrategias y las mañas de parte y parte.
Las mañas, digamos, de los Yunes azules y los Yunes rojos ante las mañas de los Manuel Huerta, los Amado Cruz Malpica, los Cuitláhuac, los Zepeta quizá, los Gómez Cazarín, los Zenyazen, entre otros.
Y desde luego, las mañas de Andrés Manuel López Obrador, tan pulido y vuelto a pulir que se ha ido afilando.
Y las mañas de tantos priistas y panistas y morenistas y verdes y petistas para zangolotear la conciencia social de los electores.
Un mano a mano en la mesa. Pero de igual modo, navegando y revolcándose en las cañerías del drenaje electoral.
Incluso, las estrategias de cada parte para que nadie, digamos, les sorprenda y caiga y denuncie ante el OPLE, Organismo Público Local Electoral.
Generales de cinco, cuatro, tres, dos estrellas, frente a frente.
Casi casi como la pelea estelar en el ring y en largo y extenso y sinuoso camino que iniciará a las ocho de la mañana y estaría cerrando hacia las seis de la tarde.
Y luego, la cardiaca espera del conteo.
Y el anuncito del dictamen preliminar.
¿Convenció Rocío Nahle?
¿Convenció Pepe Yunes Zorrilla?
La hora, pues, de “la cruda verdad”.