Y, claro, a AMLO, el presidente, a su góber y a su candidata.
Vaya, el flechador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, candidato al senado, rafagueándolo “a tiro por viaje” con denuncias penales en la Fiscalía General de la República.
Y en contraparte, Yunes padre asegurando que fue absuelto. Y desde hace tiempo.
Y, bueno, el hecho indicativo y significativo es que con todo estremece a las tribus guinda y marrón.
Y hasta encabeza cabalgata en su pueblo, Soledad de Doblado, al lado del candidato a gobernador del PRI, PAN y PRD, Pepe Yunes Zorrilla.
Incluso, hasta pronosticando que Pepe será un gobernador extraordinario.
El expriista que derrotó al PRI en las urnas compitiendo por la jefatura del Poder Ejecutivo estatal, quizá, en el ring político más importante de su vida.
Primero, con su hijo, el primogénito, como candidato al Senado.
Segundo, empujando a los candidatos del PAN a la diputación local y federal.
Tercero, al lado de Pepe Yunes para ganar la silla embrujada del palacio de Xalapa en la segunda contienda del hijo predilecto de Perote.
Y cuarto, enfrentando una vez más a Andrés Manuel López Obrador y desde aquel tiempo cuando Yunes coordinó la campaña electoral de Patricio Chirinos Calero y AMLO la campaña del ingeniero Heberto Castillo Martínez.
“Peras o manzanas” con el canturreo de las denuncias en contra de Yunes, el hecho concreto y específico es uno solo: Al momento, cuando faltan trece días para el domingo electoral de las urnas, el amigo de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa…
El priista que desempeñó seis cargos públicos en el sexenio de Rafael Hernández Ochoa…
El priista que chocó con el góber Agustín Acosta Lagunes defendiendo a su amigo y compadre, José Luis Lobato Campos, encarcelado en las mazmorras de la dirección de Seguridad Pública…
Actúa, opera, cabildea, hace proselitismo y amarres, como un opositor al sistema político vigente.

II (“Yo no me arrugo” ha dicho)
Nadie dudaría de que Yunes Linares es el político más experimentado, fogueado, capacitado y con una inteligencia incandescente de Veracruz.
Además, bragado. “Yo no me arrugo” ha dicho.
Además, bueno para los madrazos como un boxeador callejero.
Y con un historial intenso y volcánico en Veracruz en cargos públicos y en la metrópoli más grande del mundo como es la Ciudad de México, el viejo Distrito Federal que también le tocó.
El primer político opositor como panista en derrotar en las urnas al PRI de “La dictadura perfecta” en Veracruz.
Entonces, su experiencia, además, “un costal de mañas” y quien ha causado ñañaras en la piel guinda.
En otro carril, y de la misma avenida, el empresario Arturo Castagné Couturier, otra gran piedra en el zapato de la señora de Zacatecas y del góber Cuitláhuac y quizá hasta de AMLO, el presidente.
Vaya, Castagné ha logrado que una parte de la prensa defeña entre a la investigación social y política a Nahle y los suyos y en un penúltimo bombardeo informativo el reportaje exhibiendo al novio de una de sus hijas como beneficiario de PEMEX y la secretaría de Energía en el sexenio obradorista, el tiempo, caray, de “la honestidad valiente y la purificación moral”.
Y ante tal circunstancia, la señora de Zacatecas contestando que es mentira, creyendo quizá, quizá, quizá, que la población electoral creerá en su palabra.
Caray, el presidente de la república “tirando su espada en prenda” por Nahle asegurando que Televisa interponga una denuncia penal en contra de Nahle cuando de entrada en ningún lado del mundo el papel de los medios consiste en denunciar por la vía penal a políticos y funcionarios públicos.
Bastaría referir el caso de la gran investigación de The Washington Post con el espionaje telefónico del presidente Richard Nixon al Partido Demócrata.

III (Siempre en el palenque)
Podrán los ciudadanos estar de acuerdo o desacuerdo con Yunes, pero nadie desconoce, ignora, su experiencia y talento político.
De su generación académica fue quien más lejos aterrizó, tanto en el plano estatal como nacional.
De su generación política, aquella formada con Hernández Ochoa, fue también, es, quien más lejos logró navegar y se mantiene, lo insólito.
De su generación, nadie como él con dos hijos metidos en la política y en carrera ascendente.
Desde Carlos Salinas, con quien estuvo cerca a través de su jefe y amigo, Patricio Chirinos Calero, hasta López Obrador, figura nacional.
Y caso indicativo y significativo, siempre en el palenque y en medio de la pelea de gallos y gallitos.
Además, trae la espina clavada cuando su hijo fue derrotado como candidato a gobernador luchando, en ningún momento en contra del inventor y salsero Cuitláhuac, sino en contra de AMLO, el presidente.
Entonces, el 2 de junio, la hora estelar de mostrar y demostrar los bíceps y el puño electoral.