La duda sembrada
I (Nahle y la presunta corrupción...)
Verdad o mentira, medias verdades y medias ficciones, realidad total y absoluta o ficción absoluta y total, resulta apabullante la exposición de la coleccionista inmobiliaria, Rocío Nahle García, expuesta por el empresario Arturo Castagné Couturier.
En la lista, mansiones, lotes, departamento en Nueva York, casita en Monterrey y gasolineras.
El penúltimo ramalazo, que la familia posee un rancho con dos mil cabezas de búfalos en Tabasco según el periodista José Ortiz.
Y el último jab los viáticos millonarios que como secretaría de Energía cobró la candidata a gobernadora de AMLO.
En respuesta, Nahle interpuso una demanda penal en la Fiscalía General de la República, FGR, pero desde entonces, ninguna decisión.
Tampoco, claro, ninguna reacción ante las denuncias penales de Castagné y Pepe Yunes Zorrilla, candidato a gobernador del Frente Opositor, en su contra.
Y como dice Teofilito, ni habrá.
Más, y como declara la secretaria General del CEN de MORENA, que el caso de Nahle está en foco rojo.
Si todo lo exhibido es cierto o parte, entonces, bendito el Ser Superior que la señora de Zacatecas ha ejercido el poder con sentido patrimonialista y en beneficio de la familia.
Si todo es falsedad, entonces, la misma señora debería exigir el dictamen de la FGR para, digamos, quedar exonerada de los señalamientos de Castagné, quien ha adoptado el siguiente lema tecnológico en las redes sociales: “Yo no miento”.
De cualquier, y “mientras son peras o manzanas”, parte indicativa y significativa de la población tienen la sospecha y la duda sembrada.
Y hay quienes, de plano, lo sienten como un hecho demoledor para su trayectoria pública.
Es más, de ser cierto, entonces, caray, el dicho bíblico de que “al mejor cazador se le va la liebre”, pues resultaría inverosímil, insólito, que AMLO, el presidente, estuviera desinformado de lo que pasaba con su diputada federal, senadora de la república y secretaria de Energía para ungirla su candidata a gobernadora.
Más todavía, para ordenar a Cuitláhuac García todo el aparato gubernamental tendido a sus pies.
Nadie dudaría que miles y miles de ciudadanos con credencial de elector modificarán su voto a partir de las denuncias de Arturo Castagné.
Incluso, militantes guinda y marrón de MORENA.
Vaya, hasta funcionarios del gobierno estatal y municipales considerados Siervos de la Nación.
II (Nunca una Nahle en Veracruz con su biografía)
De cara al pasado en Veracruz, ningún otro candidato a la jefatura del Poder Ejecutivo estatal ha sido evidenciado con tantas y tantas propiedades adquiridos en la administración pública.
De entrada, y de ser cierto, si así, tal cual, la señora ha sido, entonces, caray, los ciudadanos tendrán probado y comprobado el futuro que espera a Veracruz en los próximos seis años en caso, claro, de ganar las urnas.
Pasar de la clase media a la clase alta. Y a una de las más pudientes, no de Zacatecas, tampoco de Veracruz, sino del país.
Presente (y futuro esplendoroso) con bienes materiales. Y dinero suficiente para las próximas dos, tres, cuatro generaciones.
Hablarse de tú con los millonarios de esta nación.
El objetivo superior de la vida acumular más y más bienes.
Y nada más efectivo como la política.
La política que durante “La dictadura perfecta” del priismo encumbrara a México en el primer lugar mundial de la corrupción.
Entonces, caray, el pitorreo de la señora por la llamada “purificación moral y la honestidad valiente”.
Como lo dijera muchos años anteriores Andrés Manuel López Obrador, “¡al diablo las instituciones!”.
Al diablo… la honestidad.
Al diablo… la honradez.
Al diablo… los ideales sociales.
Al diablo… los principios.
Además, la profecía bíblica de que pobres, jodidos, gente en la miseria, siempre existirán.
Pobre naces. Pobre vives. Pobre mueres.
Y en el otro lado, los ricos, los pudientes, los riquillos, los políticos “ordeñando la vaca y metiendo las manos al cajón”.
Si Arturo Castagné “no miente”, entonces, todos están avisados del futuro de Veracruz en los próximos seis años si votan por la señora de Zacatecas para gobernadora.