Y la mayoría, en la jodidez, la pobreza y la miseria… Y “lo pior entre lo pior” que luego de tantos mesías “bajando el cielo, la luna y las estrellas” a ras del suelo, la vida ha empeorado…

ROMPEOLAS: Por ejemplo, el hijo de un indígena y un campesino, en el mejor de los casos, migrante y sin papeles y “a la buena de Dios” en Estados Unidos… Y el hijo de un pudiente, por aquí termina la universidad, digamos, ungido director o gerente general de la empresa, la fábrica, la industria, el taller del padre… El hijo de un pobre estudiando quizá, quizá, quizá, hasta el quinto y sexto año de primaria en una escuela jodidita… Y el hijo de un riquillo, cursando la educación superior en el extranjero, y luego enseguida, una maestría y un posgrado…

ARRECIFES: El hijo de un indígena y un campesino, casado por ahí con una chica de su pueblo, igual de jodida… Y el hijo de “un ricardo” contrayendo nupcias con la hija de otro magnate para mancomunar los negocios y los comercios y hacerse más ricos… Incluso, caray, con yate en el Golfo de México y con un avión en el aeropuerto… El hijo de una gente en la miseria cargando en la espalda, amarrada a una silla, a la madre y/o al padre para trasladarse a pie a la cabecera municipal para que sea atendido en la Clínica de Salud… Y el padre urbano internado en el mejor hospital del extranjero para el mejor tratamiento médico…

ESCOLLERAS: El joven indígena y campesino trabajando “de sol a sol” en el surco y ganando unos ochenta pesos diarios por un jornal iniciado antes de salida del sol y concluido cuando la luna alumbra el surco… Y el joven urbano despachando en una oficina, una fábrica, una industria, una empresa, con aire acondicionado y un equipo de secretarias y ayudantes a sus órdenes…

PLAZOLETA: El chico de la región rural expuesto a un secuestro, una desaparición, un crimen y una fosa clandestina… Y el chico de la zona urbana, hijo de pudientes, con una escolta bien armada y con camioneta blindada por si las dudas… Incluso, hasta menores de edad ultra contra súper blindados por guardaespaldas, pues, como dice el adagio ranchero, “el miedo no anda en burro”… La hija de un jodido contrayendo nupcias y con una comidita casera y con unos cuantos invitados, mientras la hija de un magnate con viaje de luna de miel al planeta Marte y una mansión de regalo con una camionetota blindada a la puerta y con escolta entrenada para matar…

PALMERAS: En el país unas doscientas cincuenta familias dueñas de más del sesenta por ciento de la producción nacional… Y miles, millones de familiares en la miseria y la pobreza, el desempleo y el subempleo… Y cero, nula posibilidad de que con el nuevo sexenio a iniciarse en el mes de diciembre de este año, la vida pueda cambiar para los precaristas, “los olvidados de Dios”, “los condenados de la tierra”… El gran cuento, gran chorizo, gran patraña, gran estafa de la igualdad económica y social…