de cuentos, una película, una canción, y amanecen a nueva vida intensa, volcánica y segura…

ROMPEOLAS: Pero son los menos… En cada siglo, por ejemplo, suelen existir unos cuarenta, cincuenta mil novelistas, cuentistas y poetas en cada continente… Y de todos, unos cuantos, son, están y trascienden… Y con sus letras y palabras, historias y narraciones, dejan la vida precaria y limitada y figuran en las grandes ligas… Un caso ultra contra súper conocido, Gabriel García Márquez, Nobel de Literatura… El joven reportero que en París vivía en la buhardilla de un hotel de paso… Y que en París se puso a cantar vallenatos en un antro de mala muerte…

ARRECIFES: Unos escritores, por ejemplo, realizan un trabajo burocrático de lunes a viernes… Y el fin de semana, viernes incluso en la tarde/noche, sábado y domingo, se encierran en sus departamentos a escribir… Fue la historia de Paul Aster y quien en el libro “A salto de mata” enlista a varios colegas con la doble vida… Celine era médico… Wallace Stevens trabajaba en una compañía de seguros… T. S. Eliot laboró de banquero y editor… Dupin chambeó en una galería de arte en París… Salman Rushdie fue publicista… Es decir, solían fichar en otras actividades para llevar dinerito a casa pues nada seguro era teclear y teclear novelas, cuentos y poemas para garantizar un ingreso económico…

ESCOLLERAS: Así, tal cual, ha sido, es la vida y será, todo indica, siempre… Vaya, Juan Rulfo, el novelista más admirado por García Márquez, vendió llantas durante muchos años de pueblo en pueblo en el país… Y hasta trabajó como fotógrafo en la Comisión del Papaloapan, con sede en Tres Valles, Veracruz, las oficinas centrales… Toda su vida, Octavio Paz Lozano, el único Nobel (mexicano) de Literatura, fue empleado de la secretaría de Relaciones Exteriores, de donde se jubiló treinta años después y de la Embajada en la India…

PLAZOLETA: Ahora sí, y como dicen en el pueblo, en la conquista de la vocación artística “ni un paso atrás”… Si en verdad, en verdad, en verdad, el destino de una persona es la literatura, el periodismo, la fotografía, el cine y el teatro, la escultura, la pintura, la música, etecé, etecé, entonces, nunca, jamás, rajarse… Mucho, demasiado, habrá perdido el mundo si cuando a García Márquez le rechazaron editoriales sus primeras dos novelas hubiera “colgado los
guantes” de escritor… Con todo, siguió escribiendo en las madrugadas luego de su faena diaria como reportero en periódicos de Colombia…

PALMERAS: Duro y rudo, cierto… Difícil, también… Pero en todos los países del mundo (cinco continentes y más de doscientas naciones), la vida de los creadores es igualita… Y, claro, si la persona tiene la piel frágil, la vida es más canija… Y si eres indígena, todavía peor… Y como migrante suele vivirse en el infierno… Por eso mismo, y como canturrea el sicólogo del barrio, un minuto después de nacer la vida se vuelve una lucha existencial…