La cruda realidad de correr, esconderse, pelear…
Simulacros de tiroteos en escuelas
Ana Camila Hermida Hernández Facultad de Comunicación Universidad Cristóbal Colón
Los simulacros de tiroteos en las escuelas de Estados Unidos han abierto las puertas a diversos cuestionamientos sobre la efectividad de las respuestas del gobierno ante este tipo de problemáticas, ya que este tipo de prácticas alimentadas por la ansiedad y el temor se han convertido en algo común para los estudiantes manteniéndolos a la espera de un posible tiroteo masivo. Sin embargo, la estrategia de "correr, esconderse, pelear" ha sido puesta en duda repetidas veces por su efectividad y sus consecuencias psicológicas.
Uno de los medios por los que se dio a conocer este asunto fue a través de la serie de Netfliix "13 Reasons Why", retratando de forma cruda el impacto de un tiroteo escolar en la vida de los estudiantes. Si bien la serie no se centra en los simulacros, sí refleja el trauma y la ansiedad que estos eventos pueden generar en los jóvenes mostrando cómo estos ejercicios pueden dejar cicatrices emocionales duraderas en los estudiantes.
La premisa básica de "correr, esconderse, pelear" es razonable a primera vista, pero al ponerla en práctica deja mucho que desear. Un estudio en manos de Michael Dorn, director de Safe Havens International, una organización que brinda capacitación en seguridad y preparación para emergencias a escuelas de todo el mundo, reveló que en más de 1.000 escuelas el personal que había participado en programas de capacitación para simulacros de tiroteos pasó por alto pasos básicos de seguridad, como cerrar las puertas y llamar al 911. Sin embargo, esta investigación contrasta con el comportamiento de las personas que no han recibido ninguna preparación, las cuales mostraron una mejor respuesta ante este tipo de simulación.
Otro problema que da mucho de qué hablar este tipo de situaciones es el impacto psicológico en los niños, especialmente en los más pequeños, ya que son incluidos en los simulacros de encierro desde que tienen cuatro meses, lo cual es motivo de seria preocupación. Asimismo, el exponer a los estudiantes a simulacros de tiroteos puede llegar a causarles traumas innecesarios, aumentando así su ansiedad y miedo, en lugar de prepararlos adecuadamente para una situación real de emergencia.
Estos resultados ponen en juicio la eficacia de los simulacros como medida preventiva. Del mismo modo surge la preocupación sobre el impacto psicológico que estos eventos pueden tener en niños pequeños, quienes aún no tienen la capacidad de procesar y comprender situaciones tan traumáticas. Por ello es importante recordar que la seguridad escolar no sólo se trata de preparar a los estudiantes para un tiroteo, sino de prevenir que estos eventos ocurran en primer lugar.
Esto implica abordar a profundidad las causas de la violencia armada en Estados Unidos, como el acceso fácil a las armas y la falta de inversión en salud mental, sólo así se podrá crear un entorno escolar verdaderamente seguro para todos.
Mireya Peña 02 Mar, 2024 - 16:40
Muy buen reportaje.
Es una realidad que hoy los estudiantes viven una inseguridad dentro de las aulas tristemente y est o cada vez va más en aumento.
Por ello es bueno implementar nuevas medidas de seguridad pero de manera integral, como lo dice el blog, Ver más allá el impacto psicológico que puede resultar para los estudiantes sobre todo los más pequeños.
Se requiere de inversión para hacer campañas, de interés real de autoridades que deberían trabajar de manera conjunta con el sector escolar, y de eso falta mucho tristemente...
María del Pilar Hermida Hernández 02 Mar, 2024 - 16:22
Siempre he considerado muy preocupante y grave estas situaciones, que actualmente se están presentando en nuestro país y estoy de acuerdo y apoyo el artículo en profundizar las causas de la violencia e invertir en la salud mental.