Tenemos que divulgar este logro. Hay un cambio radical. Un cambio que queremos se conozca en todo Veracruz y en todo México”.
Se refería a un auxilio económico a microempresarios para “ser utilizados en el acondicionamiento de sus nuevos locales” (la Jornada).

PASAMANOS: ¡Ay, zandunga, mamá por Dios!
El gran cambio, por ejemplo, con la exhibición del filme “Luna negra” del cineasta Tonatiuh García Jiménez en los cines locales.
El gran cambio de postular como candidata a gobernadora a una zacatecana y quien, más insólito todavía, “es más veracruzana que ‘La bamba’”, incluida, desde luego, Yuri, la exitosa cantante durante casi cincuenta años.
El gran cambio de la masacre de Acultzingo con un menor, dos mujeres y cuatro hombres ejecutados una madrugada a las tres de la mañana.

CORREDORES: El gran cambio de los cinco campesinos secuestrados y desaparecidos en Actopan, luchando contra el cacique y terrateniente del pueblo por el despojo de tierras.
El gran cambio de que por vez primera tenemos un góber “en la plenitud de la frivolidad total y absoluta del pinche poder” y revelado con su gran vocación salsera, huapanguera, danzonera, camaronera, bistecera y jaranera.
El gran cambio del más alto subejercicio devolviendo más de cuatro mil millones de pesos en el año 2023 a la Federación dada (ajá) la incapacidad para construir infraestructura.

BALCONES: El gran cambio de un Veracruz en el primer lugar nacional en Femicidios.
Y en el ranking nacional de los secuestros, extorsiones, desaparecidos, desaparición forzada y fosas clandestinas.
El gran cambio con cero obra pública, cero creación de empleos en las regiones indígenas, campesinas y obreras, cero desarrollo humano, cero certidumbre en el diario vivir y cero calidad educativa y de salud.
Niños, por ejemplo, muriendo de cáncer ante la falta de medicinas y tan caras que son.
El gran cambio con la venta burda, ramplona, barata, populista y demagógica de esperanzas.

PASILLOS: La Gran Cuarta Transformación para estar chachalaqueando la misma versión luego de una matanza y un asesinato: Que fue un ajuste de cuentas entre narcos. Que se trata de una ruptura entre unos narcos y unos a otros se matan. Que una mujer (de las asesinadas en Acultzingo) operaba como cobradora.
El cambio, claro, repetitivo en otras entidades federativas por gobernadores morenacos.
Incluso, así, tal cual, con la mística de “lavarse las manos” (¡Ay, Poncio Pilatos!) con lejía y limpiarse con toalla limpia impecable en su blancura.
Y seguir pa’lante. Desde luego, con otro gran cambio.

VENTANAS: En un filme sobre los imperios romanos un politólogo por ahí deja claro que “los pueblos siguen, no dirigen”.
Entonces, el gran cambio de repetir un millón de veces la misma patraña para hacer creer (ajá) a los ciudadanos con credencial de elector que en verdad, en verdad, en verdad, están transformando al país.
Y “todo Veracruz y todo el país” necesitan saberlo. Estar consciente. Y convencerse de la llegada de la tribu guinda y marrón para crear y recrear un parteaguas.
Antes y después de MORENA. De la 4T. Del obradorismo jarocho.
Pero el dicho popular es contundente: “No hay enfermedad de cien años ni enfermo que los aguante”.