En el caso de Actopan, ninguna palabra del inventor. Mejor dicho, el silencio, que lenguaje significativo es.
En el caso de Acultzingo, como siempre, ajá, que ya están investigando.

PASAMANOS: Por eso, entre otras cositas y hechos, la grandeza social, política y humana del capitán Fernando Gutiérrez Barrios.
Cuarenta días y noches le bastaron para pacificar Veracruz y acabar con “La Sonora Matancera”.
Firmeza, mucha firmeza, para encarcelar a cuatro caciques regionales y sus pistoleros en tanto los otros huían despavoridos.
En el día número 41 como jefe del Poder Ejecutivo, en Veracruz se amaneció respirando otros vientos.
Incluso, la brisa marina del Golfo de México llegaba limpiecita.
Ahora, un Veracruz ensangrentado.
Cinco años y casi tres meses, un tiradero de cadáveres en los cuatro puntos cardinales.

CORREDORES: Será el caso Actopan un despojo de tierras, todo indica, por un terrateniente con los campesinos.
Y el caso Acultzingo, digamos, malandros ajusticiando cuentas como trasciende.
Pero… si la secretaría de Seguridad Pública se aplicara con la ley y fuera contra la delincuencia organizada y común…
Y la Fiscalía General se aplicara más con las detenciones y procesos penales…
Los malandros sabrían que “un mundo los vigila”…
Y sin miramientos ni dudas y sin concesiones ni privilegios…
Y más allá del “Amaos los unos a los otros”…
Y lejos, lejísimos de “los abracitos y besitos para los carteles porque también son seres humanos… aplicando la ley.
Está probado y comprobado que a mayor impunidad… más, mucho más, los sicarios “crecen al castigo”.

BALCONES: Una vacilada del inventor decir, por ejemplo, que ya tienen pistas y pronto caerán.
Que las matanzas son ajustes de cuentas.
Incluso, vaya vacilada advertir a la mitad de Veracruz y a la otra mitad que por ningún concepto “permitiré más ajustes de cuentas”.
Solo falta que el inventor del palacio repita como chachalaca que “por encima de mí ninguna ley está”, con todo, claro, que por encima de cualquier político, el que sea, está la Constitución General de la República.

PASILLOS: Simplemente, hay matanzas y secuestros y desapariciones (casos Acultzingo y Actopan, hoy) porque el inventor del palacio no puede.
No ha podido.
Ni podrá.
Tampoco su aparato gubernamental.
Ni la secretaría de Seguridad Pública.
Ni la Fiscalía General.
Insólito: cinco campesinos de Actopan desaparecidos y siete personas asesinadas en Acultzingo y el silencio de los presidentes municipales de ambos pueblos.
Y de los diputados locales y federales del distrito.
Y de los Senadores de Veracruz.
Y del par de candidatos a gobernador.
Por eso, entre otras cositas, tanta violencia y tanta impunidad.

VENTANAS: Desempleo y subempleo y migración, la peor herencia social y política y económica del inventor del palacio para el sucesor.
Y en el segundo escalón (quizá compitiendo con el anterior), la zozobra, la incertidumbre, la inseguridad y la impunidad.
El inventor del palacio se ha convertido en el peor error de AMLO, el presidente.
Cientos, miles quizá de niños huérfanos.
Y con tantos feminicidios y hombres asesinados, cientos de parejas huérfanas.
La incapacidad total con un Veracruz en el primer lugar nacional de fosas clandestinas.
Bien valdría repetir el adagio popular de que “por sus hechos los conoceréis”.