Nunca en la historia estatal con 78 (setenta y ocho) jefes del Poder Ejecutivo ni tampoco (hasta donde se sabe bien si bien se sabe) en el país, un gobernador al mismo tiempo inventor.
Genio de la política.
Genio de la ciencia.
Genio del laboratorio.
Genio de genios.
En Alemania, becado (según el trascendido) por el gobernador Fidel Herrera Beltrán, inventó un misil para graduarse.
Ahora, la UV reconoce otro invento.
La frívola vanidad… sin límites.
El prestigio de la máxima casa de estudios al servicio de un político, un hombre, un profe de la UV durante veinte años y con licencia y sin goce de sueldo, todo indica y parece.
Más que salsero, huapanguero, danzonero, chicharronero, camaronero, bistecero y jaranero, inventor.
De seguro tendrá las neuronas de Einstein. Incluso, de los inventores de los robots, la última moda científica de la humanidad.
La excentricidad sexual del góber y que así llega a la plenitud íntima, lejos, lejísimos de significar un jarrón decorativo.
Querrá así tanto el rector como el góber obradorista lograr que los ciudadanos olviden el manotazo de la zacatecana Rocío Norma Nahle García excluyendo a Éric Cisneros Burgos, Dorheny García y Juan Javier Gómez Cazarín de los privilegios políticos.
Inventor genial como ingeniero, lástima que por ahora no sea médico para, quizá, quizá, quizá, inventar medicinas definitivas para curar el cáncer, el Alzheimer, el Parkinson y los divertículos.
Pero… tengamos esperanzas, aunque pudieran significar esperanzas desplazadas.
Bien podría ponerse a estudiar Medicina a tono con su par de hermanos que son doctores y/o en todo caso, por ósmosis le podría llegar la inspiración y la imaginación para revolucionar la ciencia médica y curar tantos achaques.
¡Hosanna, hosanna, una razón más de peso y con peso para que AMLO, el presidente, le siga izando la mano… ahora como un científico!

II (La octava maravilla del mundo)
Está claro que el góber debió vivir en el siglo XVIII cuando los hombres eran universales y sus facultades, cualidades y atributos eran tantos (y demasiados) que fueron muy versátiles.
“Hay días, exclamaba Calígula, cuando me siento Dios”.
Y como aseguraba el escritor ruso, León Tolstói, “si Dios no existe (como dicen por ahí), entonces, yo soy Dios”.
Cuitláhuac, pues, una maravilla.
De pronto, ajá, descubrió que le gusta y encanta y fascina la jarana.
Y anunció a la mitad del mundo y a la otra mitad que toca la jarana.
Todo, por el trascendido de que Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata presidencial de AMLO, revelara que la toca… desde la infancia.
Tantas capacidades se conjugan en el góber que, por ejemplo, ha anunciado con suficiente tiempo de anticipación que Sheinbaum lo inventó a su gabinete legal.
Y, bueno, para en ningún momento quedarse atrás, el esposo de Rocío Norma Nahle García, ya se destapó como funcionario en la secretaría de Desarrollo Agropecuario para el sexenio 2024/2030.
Pero, bueno, si el ingeniero Heberto Castillo Martínez inventó la Tridilosa…
Y Plutarco Elías Calles el Dedazo…
Y Francisco I. Madero confirmó la existencia de médiums para en sesiones espiritistas comunicarse hasta con Benito Juárez García…
Y en medio de un Veracruz ensangrentado Javier Duarte inventó que “Aquí no pasa nada”…
Y el presidente Miguel Alemán Valdés inventó su sonrisa fácil…
Y la senadora Gloria Sánchez inventó una Conspiración Mediática en Veracruz para derrocar a Cuitláhuac…
Hosanna, hosanna, que el rector de la UV condecoró al góber obradorista como un inventor.
Desde luego, al doctor de la Sorbona, Martín Sánchez, le faltó revelar en su reality-show si el invento de Cuitláhuac se está aplicando en alguna fábrica o industria del país y/o del extranjero y dejando regalías.
Regalías, digamos, que hacia el futuro le permitan vivir sin sobresaltos ni urgencias, de igual modo como AMLO, el presidente, ha anunciado que al final del sexenio vivirá en el rancho “La Chingada” escribiendo libros que con las regalías le permitan alcanzar la quincena siguiente para la despensa.

III (Político o inventor…)
Ahora, la encrucijada existencial: ¿Preferiría Cuitláhuac seguir en la polaka o de plano, cumplir a plenitud con su vocación científica de inventor?
Si continuara en la política, por ejemplo, de aquí al mes de diciembre, igual, igualito que AMLO, el presidente, belicoso a mil por hora.
Por ejemplo, su frasecita bíblica reciente:
“Si los ministros de la Suprema Corte de Justicia quieren incendiar a México que lo digan con toda claridad”.
Y como inventor, ni hablar, encerrado como monje jesuita, en las cuatro paredes del laboratorio.
En el tostón de vida, bien puede la vida comenzar apenas, apenitas, apenititas…