Reaccionario. Autoritario.

PASAMANOS: De Vicente Fox Quesada: Vacío. Desconocedor de la historia. Muy ignorante. Perverso. Muy perverso. Traidor a la democracia. Complaciente con los hombres del dinero. Inepto. Chiflado. Irreverente. Mediocre. Chiflado.
De Enrique Peña Nieto: Gran traidor a la patria. Subordinado de la elite dominante. Limitado. Frívolo. Cómplice del pillaje de los potentados. Impuesto por los pudientes (Notiver).
De la panista Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata presidencial del Frente Opositor:
Ladina. Clasista. Racista (Latinus).

CORREDORES: En contraparte, en su libro “¡Gracias!”, una especie de recuento de daños de sus candidaturas presidenciales exhibe a empresarios influentes que en momento estelar se movieron para derrocarlo de su aspiración a la silla embrujada del palacio federal.
Y “más que tener los pelos de la burra en la mano y teniendo la burra completa”, en el libro los enumera:
“Roberto Hernández, entonces, dueño de Banamex, “quien muy excitado” en una junta conspirativa, exclamó: “¡Yo doy cinco millones de dólares!”.
Claudia X. González, uno de los principales accionistas de Kimberly Clark México.
Carlos Slim Helú, América Móvil, Telmex y Grupo Carso.
Eugenio Garza Herrera, uno de los fundadores del Tecnológico de Monterrey.
El finado Alberto Bailleres, de los grupos Bal y Peñoles.

BALCONES: José Antonio Fernández, del consorcio de las tiendas Oxxo.
Daniel Servitje, del Grupo Bimbo.
Germán Larrea, grupo México.
Fernando Senderos, Grupos KUO y DINE, y que aglutina negocios de consumo, químicos y automotriz.
Y Valentín Diez Morodo, Consejo Empresarial Mexicano de Comercio y exterior y Deportivo Toluca (La Jornada-México).
Todos ellos participando en cónclaves para tumbar a AMLO de la candidatura presidencial de acuerdo con la narrativa en su último libro, diecisiete publicados a la fecha.
Tiempo presidencial dándose tiempo para escribir.

PASILLOS: En un lado del ring político, el AMLO rijoso, belicoso, con los guantes puestos, lanzándose contra “tirios y troyanos”, sin dar tregua a nadie ni a nadie.
Todos los demás, pillos, corruptos, ladrones y “corruptazos”.
AMLO, un ángel de la pureza total y absoluta. La honestidad valiente. La purificación moral. La Cartilla Moral del escritor Alfonso Reyes.
Incluso, y con tiempo de sobra y desde la autoridad moral para apretar la Magnum en contra de la ONU, Organización de las Naciones Unidas.
Y de la OEA, Organización de Estados Americanos.
Y de la DEA, la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos.
Y de ñapa, cartitas a la ONU y al Sumo Pontífice de Roma, Francisco Primero, informando que tenía el secreto político más desatorar las guerras en el mundo y vivir todos “amándose los unos a los otros”.

VENTANAS: Y en el otro lado del ring, y desde el trono de la autoridad moral, exhibiendo a los grandes magnates mexicanos como depredadores políticos en su contra y quienes aun cuando lo descarrilaran ante Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para la presidencia, en el año 2018 les metió “jonrón con casa llena”.
Ahora, de nuevo en el juego sucesorio con su favorita Claudia Sheinbaum. Su otro yo, dice.