Y, claro, como un deleite literario… Pocos, excepcionales, medios, de América Latina…

ROMPEOLAS: Por ejemplo, entre los mejores reportajes y crónicas pueden recordarse las siguientes… 1) Juan Gabriel, el patriotismo del corazón, del escritor y cronista, Juan Villoro… Quizá, uno de los mejores textos de Villoro… La prosa, la prosa bamboleando con gran belleza literaria, en una crónica sobre el divo, quien compusiera mil ochocientas canciones… 2) La leyenda del intérprete y compositor, José Alfredo Jiménez, de Alejandro Santos Cid, y que solía componer canciones en el interior de una cantina y en donde solicitaba al mesero unas hojas y un lapicero y en medio de la romería se encerraba en sí mismo y escribía…

ARRECIFES: 3) “La Argentina, otro país”, intitulada la ultra contra súper crónica del argentino Martín Caparrós, y quien en misiones periodísticas ha dado la vuelta al mundo en más de ochenta días con la libreta de taquigrafía y el lapicero en la mano, pues es un enemigo mortal de la grabadora… 4) Grisela, la reina de la coca, de la periodista Natalia Marcos, la historia de una reina del sur, jefa de jefazas en el narco… Y, 5) “El Tren Maya acuchilla el sistema de cuevas y cenotes de Quintana Roo” de la reportera Beatriz Guillén…

ESCOLLERAS: El quinteto de reportajes y crónicas elevan a “El País” en uno de los mejores periódicos del mundo… La apuesta por el par de géneros literarios y desde luego, con una gran categoría narrativa… Incluso, nada que pedir ni menos envidiar a los escritores reconocidos, digamos, como Ernest Hemingway y Albert Camus y quienes fueron reporteros y también escritores y ganadores del Nobel de Literatura… Nadie dudaría, por ejemplo, que “con el tiempo y un ganchito”, Juan Villoro merecerá el Nobel de Literatura para convertirse en el segundo mexicano luego de Octavio Paz Lozano…

PLAZOLETA: En un momento estelar de sus vidas, los periódicos La Jornada-México y Reforma publicaban crónicas y reportajes… Entre otros, las crónicas memorables, citables, históricas y bíblicas del cronista Manuel Altamira, en La Jornada, fallecido en el temblor de 1985 en la Ciudad de México en el mismo departamento donde también muriera el reportero José Murillo Tejeda, su esposa Angélica y uno de sus hijos… Y aun cuando luego de la trágica muerte de Manuel Altamira hubo seguidores reproduciendo su estilo nunca alcanzaron la altura literaria y el rigor informativo y de plano, mejor (y sabia decisión) se fueron alejando de aquella carga tan pesada…

PALMERAS: “El País” es uno de los mejores periódicos del continente de habla hispana… A la altura, digamos, del Excélsior y el semanario Proceso de don Julio Scherer García, y a quien el escritor Carlos Fuentes Macías definía como el Francisco Zarco del siglo XX… Un momento estelar fue el diario Reforma… Y también el Unomásuno… Un periodismo, y por desgracia, a la zaga del camino… La pura nostalgia… Solo resta, entonces, seguir leyendo la Biblia, considerada por Carlos Monsiváis Aceves, Carlos Fuentes Macías y Gabriel García Márquez, como el mejor libro de crónicas y reportajes escrito en la historia de la humanidad…