cargando

En twitter:

Escenarios
Jueves 01 febrero, 2024

Soñar despierto

**Divas mexicanas
**Fantasía fantástica...

UNO. Fábrica de sueños

Desde siempre, los teóricos y pragmáticos han dicho que el cine es una fábrica de sueños. Ilusiones. Utopías. Espejismos. Irrealidades.
“El cine seduce, aturde, enloquece y trastorna” escribió el poeta y cronista Efraín Huerta, también conocido como “El cocodrilo”, gran luchador

Luis Velázquez

de izquierda.
Pero al mismo tiempo, vaya paradoja, crea y recrea un mundo soñado de mujeres (y también hombres) mirados y admirados y sus cartulinas de cuerpo entero suelen colgar de las paredes en los departamentos de chicos y no tan chicos.

DOS. Mujeres soñadas

Por ejemplo, las fotos de la actriz Lilia Prado, “con las rodillas y las piernas más perfectas del mundo”, casi casi como pececitos nadando en la pecera casera y/o de la oficina.
La ternura y la picardía de Julissa en “Los caifanes” y en “Pedro Páramo” donde actúa como amante del hijo del cacique.
La sensualidad extraordinaria y fascinante de Susana Zavaleta desparramada en cada programa de “Su Sana Adicción”.
La locura sensual de Sasha Montenegro en el filme “Pedro Navajas”, la mujer perfecta, ideal, para soñar.
La sexualidad arrolladora de Meche Carreño, originaria de Minatitlán, saliendo del mar con un vestidito totalmente pegado al cuerpo y trasluciendo su cuerpo de modelo y de anuncio televisivo.

TRES. Hasta los monjes eran seducidos

El encanto inacabable de Rita Macedo, la esposa durante quince años del escritor Carlos Fuentes Macías.
María Félix en un filme con Emilio “El Indio” Fernández y en donde luego de darle una cachetada guajolotera tirada en el suelo le hace el amor y el sexo intenso y volcánico.
La inocencia pura de Irán Eory con su sonrisita de niña buena seduciendo, caray, hasta a los monjes franciscanos.

CUATRO. Patsy, mi amor

La tentación de Sonia Furió con su cuerpo de diosa humana y desfilando semidesnuda en un desfile del carnaval jarocho en el siglo pasado cuando se efectuaban en las avenidas Independencia y 5 de mayo.
La contrafachada de “La dama de los pujiditos”, María Victoria, cantando en el Teatro Blanquita de la Ciudad de México con vestidito ajustadito.
El donaire, la elegancia y el abolengo de Ofelia Medina desde cuando debutara en el fillme “Patsy, mi amor” con el galanazo Julio Alemán.

CINCO. La cara más bonita del cine

Isela Vega en la plenitud de la vida artística y cuando en un debut en Chiapas la raza se le fue encima y subió al templete y en el forcejeo por tocar la divinidad de su cuerpo únicamente la dejaron con las botas puestas.
La firmeza apabullante de la belleza de Elsa Aguirre estremeciendo las entrañas de Agustín Lara, el músico-poeta y quien tanto la amó, pero nunca correspondido porque ella interpreta a una mujer pública.
Miroslava Stern, bella, elegante, sonrisa hermosa, cara bonita. Y, caray, quien terminara suicidándose.
Silvia Pinal en el filme “Viridiana”, más hermosa que nunca, dirigida por el cineasta español, Luis Buñuel.
Rosario Zavaleta, fina. Ultra súper contra finita. Elegante. Quizá la cara más bonita del cine mexicano. Delgadita.

SEIS. Irrealidad y fantasía

Tere Velázquez, con sus desplantes históricos tipo María Félix. Pero al mismo tiempo, mucho más femenina, coqueta, pícara. Y al natural, sin poses fingidas.
Maricruz Olivier, con sus ojos verdes (parece), intensa en la vida y en la pantalla cinematográfica.
La fantasía, pues. La irrealidad. El viaje volcánico de la imaginación. Sus posters, colgando de la pared en el depa de estudiante y joven soltero.
El cine mexicano haciendo soñar “a tirios y troyanos”.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.