Café La Habana
**Café La Parroquia
**Historia viva
ESCALERAS: En la Ciudad de México famoso el café La Habana. Allí, por ejemplo, fue asesinado Manlio Fabio Altamirano gobernador electo de Veracruz y delante de su esposa. Los sicarios de la banda jarocha, “La mano negra”, del jefe Manuel Parra, cacique y latifundista, le quitaron la vida de tres plomazos.
Luis Velázquez
Y fue cuando el senador Miguel Alemán Valdés brincó de la curul a la silla embrujada del palacio.
Pero el café La Habana también es famoso por otros hechos y circunstancias.
Por ejemplo, las tardes cuando Fidel Castro Ruz y Ernesto El Che Guevara consumían los cafecitos hablando de América Latina y de la Cuba del dictador norteamericano, Fulgencio Batista.
PASAMANOS: Y las tardes cuando llegaban Octavio Paz Lozano, el único Nobel de Literatura de México, con sus amigos y contemporáneos.
Y cuando varios años después también ahí solían reunirse Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes Macías y Álvaro Cepeda.
Por eso, y entre otras razones de peso, de las paredes del café La Habana cuelgan fotos de Fidel Castro y el Che Guevara, quizá, acaso, porque allí habría cuajado la Revolución Cubana de los hermanos Castro.
Y al mismo tiempo, alternando fotos de La Habana Vieja.
En el siglo pasado, también solía llegar con sus amigos, el escritor Roberto Bolaño, quien llegó a México tomando autobuses baratos, digamos, como el Che Guevara encaramado en una motocicleta vieja y destartalada.
CORREDORES: El Café de La Parroquia es famoso, además, en el país y el mundo, porque, escribió un narrador, a los presidentes de la república los tratan como a un ciudadano y a un ciudadano como al presidente de la república en el ejercicio más limpio y democrático.
Pero de igual modo es famosa La Parroquia porque montón de personajes llegaron en el día y la noche, incluso, a la hora del cierre, para tomar un lecherito con una canillita y acaso por ahí “un platillo volador”.
BALCONES: Entre otros, el poeta León Felipe, recién asilado de España con la bendición del presidente Lázaro Cárdenas del Río.
El pintor muralista, David Alfaro Siqueiros, con su bella modelo en turno para pasar el fin de semana.
El escritor y periodista, Roberto Blanco Moheno, el famoso novelista de “Un son que canta en el río”.
El gran cronista del periódico Excélsior de don Julio Scherer García, Enrique Loubet junior, y quien fuera declarado Hijo Predilecto de Veracruz por el presidente municipal, Virgilio Cruz Parra.
Los periodistas Jacobo Zabludovsky y José Pagés Llergo, el legendario y mítico reportero que entrevistara en exclusiva y en Varsovia a Adolf Hitler.
El escritor, poeta y telegrafista de Pancho Villa, Renato Leduc, quien solía llegar entre las diez y once de la noche, sacaba su máquina portátil de escribir y la colocaba en la mesa, pedía el lecherito y una canillita y se ponían a teclear.
PASILLOS: Además, en La Parroquia tienen por ahí una foto gigantesca donde aparece sentado en una mesa, y solo, leyendo el periódico, el gigante Fidel Castro Ruz.
Don Julio Scherer García con su primo hermano, el jesuita Francisco Maza, desayunando picadas y gordas y el famoso lecherito en La Parroquia de la avenida Independencia.
La actriz María Rojo, ni se diga, en el primer plano cuando en el puerto jarocho filmara la película “Danzón”, con una rosa roja natural gigantesca en el lado izquierdo de su cabellera.
El cafecito que como una mujer solitaria solía tomarse la pintora Nahui Ollin cuando en el puerto solía esperar la llegada de un capitán, su pareja, y quien había muerto de una pandemia en Cuba.
VENTANAS: Sería maravilloso, fascinante, que si en La Parroquia conservaran fotos de aquellos tiempos con tales personajes bien pudieran adornar sus paredes…