Y de niños.
Una niña y dos niños.
El maestro heredero de Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Rafael Delgado y Zenyazen Escobar, les pedía que se desnudaran.
Y luego los toqueaba.
Entonces, poco a poco fueron desarrollando el miedo, el pavor, el terror, el horror, el pánico y “el miedo al miedo” y en casa se negaban asistir a la escuela primaria.
Por culpa, claro, del profe erótico.
Osiris N., de 28 años.
Las madres platicaron con sus hijos y ellos revelaron la razón de peso y con peso.
Los padres lo acusaron en la dirección de la escuela y el profe está detenido.
Sujeto a investigación.
Caray, todo indica que al profe ningún efecto en las neuronas y el corazón le dejó, por ejemplo, el caso de los miles de sacerdotes de la iglesia católica denunciados de pederastia y por quienes el Vaticano pagó millones de euros y dólares para calmar a las víctimas y a los padres de la víctimas.
Tampoco el encarcelamiento del productor cinematográfico de Hollywood, Harvey Weistein, denunciado por acoso sexual por un montón de artistas, entre ellas, Salma Hayek.
El deseo, la pasión y el deseo irrefrenable en el maestro rebasó por la izquierda, el centro y la derecha la purificación moral.
Incluso, vaya, los maestros despedidos en la SEV por el hostigamiento sexual.
Nada más duro y rudo como el profe del filme cinematográfico “Lolita”, basado en la novela estelar de Vladimir Nabokov, quien luego de vivir una pasión desenfrenada con la chica menor termina en la cárcel cuando asesinara a un adversario pedófilo que se la había “bajado”.
Los padres (y los profes de San Rafael) esperarán el dictamen de la SEV.
Uno, si procede.
Dos, si interponen la denuncia penal en la Fiscalía General.
Y tres, si lo despiden.
Vaya a ser, caray, que por ahí los padres se encabriten más y hasta lo busquen para lincharlo, igual, igualito, como cuando en Soledad Atzompa la población detuvo a seis secuestradores y los lincharon.
Y, claro, de paso, la autoridad nunca procedió en contra de un solo ciudadano, pues de lo contrario, “veinte y las malas” también habría sido linchada.
El ajuste de cuentas en contra de los pedófilos y acosadores ocupa hoy la agenda mundial.
Casi casi un delito de disolución social.
Cadena perpetua, vaya.

II (Vivir a la contraofensiva)
En Carlos A. Carrillo, en la Cuenca del Papaloapan, el infierno.
Un campesino abusó, habría abusado, de una niña de trece años de edad.
Luego, la intentó degollar.
Y por fortuna, salvó la vida.
Ángel N. fue detenido y está acusado de violador y feminicida.
Internada en el penal de Morelos en Cosamaloapan, Ángel N. esperará cuatro meses para la investigación complementaria.
Pero de seguro ahí pagará las consecuencias con la ley de Talión.
Violación con violación se paga.
En ambos casos, la alerta generalizada para, digamos, vivir más pendientes de los hijos y por ningún concepto dejarlos solos un momento.
Y como en el caso de la escuela de San Rafael, platicar quizá con los niños en el día con día para saber cómo les fue en el salón de clases tanto con los compañeros como con los profesores.
Simplemente, vivir en cada nuevo amanecer a la defensiva y a la contraofensiva.